Dolly Parton ha utilizado las redes sociales para aclarar que “¡no está muerta todavía!”
En una publicación compartida en su Instagram y canal de YouTube, la estrella de música country negó los rumores sobre problemas de salud que circularon después del aplazamiento de su residencia en Las Vegas y de un mensaje críptico de su hermana pidiendo “oraciones”.
“Sé que últimamente todo el mundo piensa que estoy más enferma de lo que estoy”, dijo Parton en un video grabado el miércoles en el set de un comercial para el Grand Ole Opry. “¿Acaso te parezco enferma? Estoy aquí trabajando duro.”
Parton añadió: “De todos modos, quería tranquilizar a todos, a aquellos que parecen estar realmente preocupados, lo cual agradezco, y agradezco sus oraciones porque soy una persona de fe.”
Parton no entró en detalles sobre los “desafíos de salud” que también la obligaron a retirarse de los Premios de la Academia de noviembre. Pero dejó claro que está recibiendo tratamientos médicos cerca de su casa en Nashville.
“Como mencioné cuando mi esposo Carl estaba muy enfermo, lo estuvo por mucho tiempo, y cuando él falleció, no me cuidé a mí misma, así que descuidé muchas cosas que debería haber atendido”, dijo, refiriéndose a su esposo de casi 60 años, Carl Thomas Dean, quien falleció en marzo. “En fin, cuando finalmente fui, el médico dijo: ‘Necesitamos ocuparnos de esto. Necesitamos ocuparnos de aquello’. Nada grave, pero tuve que cancelar algunos compromisos para poder estar más cerca de casa, más cerca de Vanderbilt, ya sabes, donde estoy recibiendo algunos tratamientos de vez en cuando.”
Los rumores de que Parton estaba gravemente enferma se intensificaron el martes cuando su hermana Freida escribió en una publicación de Facebook que había estado “toda la noche rezando” por la superestrella de 79 años.
“Muchos de ustedes saben que no se ha sentido muy bien últimamente”, escribió. “Realmente creo en el poder de la oración, y he sido guiada a pedirle a todo el mundo que la ama que sean guerreros de la oración y recen conmigo.”
Freida aclaró más tarde que Parton solo estaba “un poco indispuesta” y no gravemente enferma. “No fue mi intención asustar a nadie ni hacerlo sonar tan serio al pedir oraciones por Dolly”, dijo. “Ella no se ha sentido muy bien, y simplemente pedí oraciones porque creo firmemente en el poder de la oración… Gracias a todos por elevarla.”
El manager de Parton, Olly Rowland, confirmó que Parton había sido tratada por cálculos renales, y añadió: “Parece que su hermana publicó, y la situación se exageró bastante.”
Parton debía comenzar una serie de seis conciertos en el Coliseo del Caesars Palace el 4 de diciembre – su primera residencia prolongada en Vegas en 32 años – pero se retiró inusualmente, citando “desafíos de salud” que requerían visitas al médico.
En una publicación en su Instagram en ese momento, bromeó diciendo: “Como les dije en broma, debe ser hora de mi revisión de las 100,000 millas, ¡aunque no es la visita habitual a mi cirujano plástico!”
Parton se ha mantenido regularmente en el ojo público en los últimos años. Su álbum del 2023, *Rockstar*, llegó al top cinco en EE. UU. y Reino Unido. En junio, Parton colaboró con la banda de rock Mötley Crüe. Y un musical basado en su vida, *Dolly: A True Original Musical*, se estrenó en Nashville en julio.
En su publicación de Instagram del miércoles, Parton – quien le dijo al Guardian el año pasado que “no puede jubilarse” – aseguró que “no está lista para morir todavía.”
“No creo que Dios haya terminado conmigo”, añadió, “y yo no he terminado de trabajar.”