Una violenta pelea callejera que involucró a hasta 40 jóvenes estalló el domingo por la noche en el Bulevar del Pla de Alicante, lo que resultó en doce arrestos, ocho de ellos menores, y cuatro heridos leves. Entre las armas recuperadas se encontraban una espada katana y gas pimienta.
La Policía Nacional, con el apoyo de la Policía Local de Alicante, respondió rápidamente a múltiples llamadas de emergencia que reportaban una pelea caótica entre grupos de jóvenes, algunos de los cuales al parecer estaban armados con objetos contundentes. Los residentes describieron escenas de desorden y miedo mientras la refriega se extendía a la calle poco después de las 8:00 p.m.
Según fuentes policiales, la confrontación parece haber involucrado a dos grupos rivales: jóvenes de origen norteafricano y españoles, aunque el motivo detrás del enfrentamiento sigue bajo investigación.
Imágenes de video captadas por testigos presenciales muestran a un individuo golpeando a una víctima que yace en el suelo, mientras que otro sospechoso es visto corriendo con una katana en mano. Esa espada fue encontrada más tarde escondida debajo de un coche estacionado, gracias a información proporcionada por transeúntes.
Los agentes llegaron para encontrar a un grupo de individuos involucrados en combate, con algunos intentando huir al ver a la policía. Una respuesta coordinada y rápida permitió a la policía acordonar la zona, impidiendo la huida y restableciendo el orden.
Doce personas fueron detenidas en el lugar, con varios arrestados mientras intentaban mezclarse con la multitud. Según la Policía Nacional, se encontró a un menor portando gas pimienta.
Todos los detenidos fueron trasladados a la comisaría de policía para su procesamiento. Los adultos enfrentan cargos de desorden público y agresión, mientras que los menores fueron remitidos a la Fiscalía de Menores. La mayoría fueron puestos en libertad después de prestar declaración en la Comisaría de la Policía del Distrito Norte.
Las autoridades elogiaron las rápidas acciones de los agentes que respondieron y la cooperación de los residentes locales, lo que según ellos ayudó a evitar lesiones más graves y permitió realizar varios arrestos.
La investigación sigue abierta mientras la policía intenta identificar a todas las personas involucradas y determinar si la riña fue premeditada o se desencadenó espontáneamente.