La policía local de Huércal‑Overa intervino para desarticular una red de fraude durante los exámenes teóricos oficiales de conducción, tras recibir denuncias vecinales sobre actividades sospechosas en las inmediaciones de un centro de examen. Los agentes actuaron con celeridad al observar dos vehículos cuyos ocupantes intentaron abandonar la zona al percatarse de la presencia policial.
En el transcurso de la operación, se persiguió y registró uno de los vehículos. En su interior se hallaron importantes cantidades de dinero en efectivo junto con diversos dispositivos electrónicos ocultos. Entre el material intervenido figuraban microcámaras, auriculares diminutos, receptores Wi‑Fi y tarjetas SIM. Según las autoridades, este equipamento se utilizaba para transmitir las respuestas a los aspirantes durante las pruebas, permitiendo que algunos completasen el examen con ayuda externa y socabando así la legitimidad del proceso.
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Los investigadores confirmaron que varios implicados reconocieron haber proporcionado e instalado el equipo a cambio de una contraprestación económica. Además, se localizó a un candidato en pleno examen utilizando uno de estos dispositivos ocultos, el cual fue inmediatamente incautado y sus actos quedaron registrados para la investigación.
En un incidente relacionado, otro aspirante vinculado al mismo grupo fue denunciado por conducir sin licencia válida. Se levantaron actas administrativas contra todos los involucrados y se iniciaron diligencias judiciales.
Las autoridades han anunciado que se incrementarán la vigilancia y los controles durante los exámenes teóricos. La policía mantendrá una presencia activa en los alrededores de los centros examinadores para prevenir que se repitan hechos similares.
Esta operación ejemplifica el compromiso de la policía de Huércal‑Overa por preservar la integridad de las pruebas oficiales. Se recuerda a la ciudadanía que el uso o facilitación de dispositivos no autorizados constituye un ilícito penal. La colaboración vecinal resultó clave para desbaratar este sistema antes de que pudiese afectar a un mayor número de aspirantes.
El caso subraya la constante vigilancia de las autoridades locales para garantizar que los exámenes de conducir se desarrollen con equidad y todos los candidatos sean evaluados en idénticas condiciones. Se insiste en la importancia de que el público comunique cualquier conducta sospechosa en las proximidades de los centros de examen.