Norberto Paredes de BBC Mundo y Alex Boyd
Video: ‘Un gran honor para la sociedad venezolana’ – Machado habla con la BBC
La ganadora del Premio Nobel de la Paz, María Corina Machado, le dijo a la BBC que esta agradecida por lo que el presidente estadounidense Donald Trump está haciendo “alrededor del mundo por la paz”.
Machado, líder de la oposición venezolana, recibió el premio del 2025 tras una larga campaña en contra del presidente del país, Nicolás Maduro Moros, cuyo gobierno de 12 años es considerado por muchos como ilegítimo.
Ella le comentó a BBC Mundo que durante una llamada telefónica de felicitación con Trump, le dijo “lo agradecido que está el pueblo venezolano por lo que él hace, no solo en las Américas, sino en todo el mundo por la paz, la libertad y la democracia”.
Trump nunca ha ocultado que quiere ganar el premio él mismo, y habla frequentemente sobre las siete guerras que afirma haber terminado.
Las nominaciones para el premio cerraron en enero, justo cuando comenzaba el segundo mandato de Trump como presidente. Un funcionario de la Casa Blanca dijo el viernes que el “Comité del Nobel demostró que antepone la política a la paz”.
Machado dijo que estaba “muy contenta” de hablar con el presidente estadounidense y que pudo “transmitirle nuestro agradecimiento”.
La líder de 58 años, que se vio obligada a vivir escondida durante gran parte del año pasado, fue elogiada por el Comité del Nobel como “uno de los ejemplos más extraordinarios de valentía civil en América Latina en los últimos tiempos”.
El presidente del Nobel, Jørgen Watne Frydnes, dijo que se le reconoce “por su lucha para lograr una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia”.
Añadió: “A pesar de las graves amenazas contra su vida, ella se ha mantenido en el país, una decisión que ha inspirado a millones”.
A Machado se le impidió participar en las elecciones presidenciales del año pasado, en las cuales Maduro ganó un tercer mandato de seis años.
Los comicios fueron ampliamente considerados en el ámbito internacional como ni libres ni justos, y provocaron protestas en todo el país.
Incluso después de que se le prohibiera presentarse, ella logró unir a la notoriamente dividida oposición y consiguió que millones de venezolanos apoyaran al poco conocido candidato que la reemplazó en la papeleta, Edmundo González.
Cuando el Consejo Nacional Electoral, controlado por el gobierno, declaró a Maduro ganador (a pesar de que los conteos de las mesas electorales mostraban que González había ganado por amplio margen), Machado continuó su campaña desde la clandestinidad, ya que el gobierno de Maduro la ha amenazado repetidamente con arrestarla.
Machado le dijo a BBC Mundo que su premio fue “como una inyección” para su movimiento político.
“Le da energía, esperanza y fuerza al pueblo venezolano porque nos damos cuenta de que no estamos solos”, agregó. “Los demócratas de todo el mundo comparten nuestra lucha”.
Ella dijo que piensa que Trump y la comunidad internacional ya están ayudando con la situación política en Venezuela.
“El régimen en Venezuela es una estructura criminal”, le dijo Machado a la BBC. “Y como tal, se sustenta de los flujos criminales de sus actividades ilícitas.
“Necesitamos que la comunidad internacional corte esos flujos que no solo se usan para la corrupción, sino también para la represión, la violencia y el terror.
“Entonces, cuando cortas los ingresos que provienen del narcotráfico, el contrabando de oro, el contrabando de armas, la trata de personas o el mercado negro de petróleo, el régimen cae.
“Y eso es exactamente lo que estamos viendo, grietas que se hacen más y más profundas mientras hablamos en este momento”.
A principios de este mes, fuerzas estadounidenses mataron a cuatro personas en un ataque a un barco frente a la costa de Venezuela que supuestamente traficaba drogas.
Fue el más reciente de una serie de ataques por parte de Estados Unidos contra barcos en aguas internacionales que, según dijo, estaban involucrados en “narcotráfico”.
Estos han atraído condenas en países como Venezuela y Colombia, y algunos juristas internacionales describieron los ataques como una violación del derecho internacional.
El jueves, el presidente colombiano Gustavo Petro dijo que uno de los barcos era “colombiano con ciudadanos colombianos adentro”, una acusación que la Casa Blanca calificó de “infundada”.