París — La directora del Museo del Louvre anunció este miércoles que se instalarán nuevas cámaras de vigilancia y sistemas anti-intrusión en el emblemático sitio de París, después del impactante robo de las joyas de la corona del mes pasado.
Las cámaras —alrededor de 100— estarán en funcionamiento para finales del próximo año, mientras que los sistemas anti-intrusión comenzarán a instalarse en las próximas dos semanas, según dijo la directora del Louvre, Laurence des Cars.
Ella describió los sistemas como equipamiento que impedirá a los intrusos acercarse a los edificios del museo, pero no ofreció detalles específicos. Las nuevas cámaras de vigilancia buscarán garantizar una “protección completa de los alrededores del museo”, afirmó.
“Después del shock, después de la emoción, después de la evaluación, es tiempo de actuar” en el museo más visitado del mundo, declaró des Cars ante el Comité de Asuntos Culturales de la Asamblea Nacional.
Dijo que todo esto forma parte de más de 20 “medidas de emergencia” que se implementarán. Las nuevas medidas también incluyen la creación de un puesto de “coordinador de seguridad” en el museo, y el empleo se publicó este mes, añadió.
Se observa a la policía fuera del Museo del Louvre en París.
El día del robo, los ladrones tardaron menos de ocho minutos en forzar la entrada por una ventana a la Galería de Apolo con la ayuda de un montacargas y hurtar el botín valorado en 88 millones de euros.
Al menos cinco personas han sido arrestadas, pero ninguna de las joyas ha sido recuperada. El maestro joyero y tasador de gemas parisino, Stephen Portier, dijo a CBS News que los ladrones tendrán dificultades para vender el botín.
“Todo el mundo sabe sobre este robo. Los comerciantes tendrán fotos de cada pieza en sus oficinas”, comentó. “Así que si creen que les ofrecen diamantes del Louvre… harán preguntas difíciles. Y contactarán a la policía.”
Des Cars reveló nuevos detalles sobre la falla de seguridad que permitió el robo del 19 de octubre, diciendo que las herramientas eléctricas usadas por los ladrones para cortar las vitrinas eran sierras de disco diseñadas para concreto.
“Es un método que no se había imaginado en absoluto” cuando las vitrinas de la Galería de Apolo fueron reemplazadas en 2019, explicó. En ese momento, se habían diseñado principalmente para contrarrestar un ataque desde dentro del museo con armas, agregó.
Las grabaciones de las cámaras del museo muestran que, durante el robo, las vitrinas “resistieron remarkably bien y no se rompieron”, dijo. “Los videos muestran lo difícil que fue para los ladrones.”
Des Cars enfatizó que la mejora de la seguridad es una prioridad del plan “Nuevo Renacimiento del Louvre” de diez años, lanzado a principios de este año, con un costo estimado de hasta 800 millones de euros, para modernizar la infraestructura, reducir el hacinamiento y dar a la Mona Lisa una galería dedicada para 2031.
Con el Louvre desmoronándose bajo el peso del turismo masivo, des Cars ha restringido el número diario de visitantes a 30,000 en los últimos años.
La famosa pirámide de vidrio inaugurada en 1989 fue diseñada para recibir unos 4 millones de visitantes al año, recordó. Este año, ya más de 8 millones de personas han visitado el Louvre.
“La extensa modernización que el Louvre experimentó en la década de 1980 está ahora técnicamente obsoleta, con equipamiento que ha estado funcionando sobre sus capacidades por 40 años”, afirmó des Cars.
El lunes, el Louvre anunció que cerraría temporalmente algunas oficinas de empleados y una galería pública debido a que son estructuralmente frágiles.