Marc Benioff ha sido durante mucho tiempo el multimillonario filántropo de San Francisco, el magnate tecnológico que financió servicios para personas sin hogar, donó a las escuelas públicas de la ciudad y ofició como anfitrión de eventos para recaudar fondos para Hillary Clinton.
No obstante, en una extensa y reciente entrevista telefónica con The New York Times, realizada desde su jet privado, Benioff reveló una transformación política que pareció sorprender incluso a su propio equipo de comunicaciones, a pesar de que Salesforce mantiene cientos de contratos con el gobierno federal.
El fundador de Salesforce manifestó que “apoyaba plenamente” al presidente Trump y que consideraba que las tropas de la Guardia Nacional deberían patrullar las calles de San Francisco. Habló efusivamente sobre sentarse frente a Trump en una cena de estado en el Castillo de Windsor y comentarle al presidente “lo agradecido que estoy por todo lo que está haciendo”. Elogió los esfuerzos de eficiencia pública de Elon Musk y declaró que no había seguido de cerca las informaciones sobre las redadas de inmigración o los ataques de Trump a los medios de comunicación.
Según los informes, la conversación de cincuenta minutos concluyó después de que Benioff se dirigiera a su directora de relaciones públicas, aparentemente al percibir su expresión. “¿Qué sucede con las cuestiones políticas?” se le oyó preguntar. “¿Demasiado provocadoras?”
Aunque el viraje de Benioff refleja la acomodación más amplia de Silicon Valley hacia Trump, el intercambio ofreció una rara visión de hasta dónde puede llegar ese reposicionamiento. La cuestión ahora es: ¿seguirán otros directores ejecutivos de la Bahía el ejemplo de Benioff y solicitarán tropas federales en su propio patio trasero?
