La primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, ha ofrecido una disculpa largamente esperada a las mujeres groenlandesas y sus familiars afectadas por lo que ella llamó “discriminación sistemática” durante una campaña de anticoncepción.
En los años sesenta y setenta, miles de mujeres y niñas inuit, algunas de tan solo 12 años, se les colocó dispositivos anticonceptivos. Esto fue parte de un programa de control de natalidad administrado por doctores daneses.
“No podemos cambiar lo que pasó. Pero podemos tomar responsabilidad,” dijo Frederiksen sobre el escándalo. “En nombre de Dinamarca, quiero pedir perdón,” declaró, reconociendo que las víctimas “sufrieron daños tanto físicos como psicológicos.”
La escala del programa salió a la luz primero en 2022, por un podcast de investigación llamado ‘Spiralkampagnen’ – la campaña de la espiral.
El dispositivo usado se conoce comúnmente como espiral y se coloca dentro del útero para prevenir embarazos.
En los últimos años, muchas mujeres han contado que les pusieron un dispositivo intrauterino (DIU) sin su conocimiento o consentimiento. Pocas sabían de la campaña antes, y los reportes causaron conmoción e ira.
Archivos nacionales mostraron que, entre 1966 y 1970, a 4.500 mujeres y niñas, algunas de solo 13 años, se les implantó un DIU. No está claro en cuántos casos faltó consentimiento. Sin embargo, docenas de mujeres han compartido traumáticas experiencias y algunas quedaron estériles.
Un grupo de 143 mujeres ha demandado al estado danés pidiendo compensación; 138 de ellas eran menores de edad en esa época.
El uso del anticonceptivo fue tan extenso que el crecimiento poblacional de Groenlandia se redujo severamente. El ex primer ministro groenlandés, Mute B Egede, dijo en televisión danesa que esto fue “genocidio”.
Se inició una investigación formal y los resultados se publicarán el próximo mes, tras dos años de investigación.
“Aunque no tenemos la imagen completa,” dijo Frederiksen, “causa una impresión muy seria en el gobierno que tantas mujeres groenlandesas reporten unánimemente que fueron víctimas de abusos por el sistema de salud danés.”
Una de las víctimas, Henriette Berthelsen, dijo que estaba contenta con la disculpa, aunque llegó bastante tarde.
Naja Lyberth, una psicóloga, dijo en una entrevista anterior que estaba 100% claro que el gobierno quebrantó la ley al “violar nuestros derechos humanos y causarnos un daño grave”.
“Una disculpa, está bien por supuesto, y hace felices a mis clientas. Es parte de lo que necesitan,” dijo Mads Pramming, el abogado que representa a las mujeres. “[De lo] que no hemos escuchado nada,” añadió, “es si también admiten o aceptan que esto fue una violación de los derechos humanos.”
Groenlandia fue una colonia danesa hasta 1953, y no obtuvo su autonomía hasta 1979. Sin embargo, Copenhague siguió supervisando el sistema de salud hasta que Groenlandia asumió la responsabilidad en 1992.
Algunos casos de anticoncepción forzada también ocurrieron después de este tiempo, incluso tan tarde como en 2018, según reportes anteriores de la BBC.
El primer ministro de Groenlandia, Jens-Frederik Nielsen, dijo que su gobierno también reconoce su propia responsabilidad, pero declaró en Facebook que ya era hora de que Dinamarca se disculpara oficialmente.
“Por demasiado tiempo, las víctimas… han sido silenciadas. Es triste que una disculpa solo llegue ahora – es demasiado tarde y malo,” dijo. “No podemos cambiar lo ocurrido. Pero podemos responsabilizarnos de que salga la verdad y de que se coloque la responsabilidad donde corresponde. La próxima investigación mostrará la extensión total de los ataques y ayudará a asegurar que nada así vuelva a pasar.”
Mette Frederiksen reconoció que el caso ha causado “enfado y tristeza para muchos groenlandeses y muchas familias” y ha dañado la percepción de Dinamarca.
Este caso es una de varias controversias sobre el trato danés a los groenlandeses, incluyendo adopciones forzadas y la remoción de niños inuit de sus familias, que han afectado las relaciones entre el territorio ártico y Copenhague, y contribuido a llamados por independencia.
Groenlandia y Dinamarca acordaron investigar el escándalo en 2022. En ese entonces, el historiador danés Soeren Rud dijo a la BBC que la razón de la política fue en parte financiera, pero también resultado de actitudes coloniales.
Después de la Segunda Guerra Mundial, la pequeña población de Groenlandia creció muchísimo y para 1970 casi se había duplicado. El Sr. Rud dijo que Dinamarca quería limitar ese crecimiento, reduciendo “los desafíos de proveer vivienda y servicios sociales.”
Aaja Chemnitz, una parlamentaria groenlandesa en el parlamento danés, acogió bien la disculpa y dijo a la BBC que es importante para ambas sociedades lograr una resolución.
“Estos distintos casos no son históricos, sino actuales. Son personas que viven hoy, que han sido afectadas por esto.” “También necesitamos enfocarnos en la compensación para las mujeres,” continuó. “Por supuesto, vamos a revisar el reporte. Vamos a darle seguimiento político.” Adrienne Murray es una periodista muy conocida, especialmente por su trabajo en temas de negocios y tecnología. Ella investiga y escribe reportajes muy interesantes para la BBC. Sus artículos son faciles de leer y entender, y muchas personas confian en su punto de vista.