Dinamarca ha anunciado un incremento sustancial en el gasto de defensa para reforzar la seguridad en Groenlandia y el Ártico.
El plan incluye nuevos buques, aviones de combate y una base militar, en el marco de los esfuerzos del país por proteger su territorio y cumplir con los objetivos de la OTAN.
Dinamarca planea un impulso significativo a la defensa en Groenlandia
El gobierno danés invertirá aproximadamente 4.200 millones de dólares (3.200 millones de libras/3.900 millones de euros) en mejorar la seguridad en el Ártico y el Atlántico Norte. Esta cifra incluye la adquisición de dos nuevos buques de patrulla ártica, aviones de vigilancia marítima, drones y sistemas de radar de alerta temprana.
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Un componente fundamental del plan es la creación de un nuevo cuartel general del Mando Ártico en Nuuk, la capital de Groenlandia. Asimismo, se establecerá allí una nueva unidad militar bajo el Mando Conjunto Ártico de Dinamarca.
El Ministro de Defensa, Troels Lund Poulsen, afirmó que esta medida hará que las fuerzas armadas danesas sean “considerablemente más fuertes” en la región.
Dinamarca también destinará otros 4.500 millones de dólares (3.500 millones de libras, 4.200 millones de euros) a la compra de 16 aviones de combate F-35 adicionales a Estados Unidos, lo que elevará el total de su flota a 43 unidades.
El Ministerio de Defensa danés señaló que el objetivo es fortalecer la capacidad defensiva y cumplir con los compromisos adquiridos con la OTAN. No se mencionó a ningún país en concreto como amenaza potencial.
Groenlandia, con una población de aproximadamente 57.000 habitantes, forma parte del Reino de Dinamarca pero goza de un alto grado de autogobierno. También alberga una base de radar estadounidense de larga trayectoria, lo que le ha conferido una gran importancia estratégica desde la Guerra Fría.
El interés por Groenlandia ha aumentado en los últimos años, no solo por su situación geográfica entre América del Norte y Europa, sino también debido a sus valiosos recursos naturales, como minerales de tierras raras, uranio y hierro.
Este renovado enfoque en la región se produce tras las declaraciones del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quien en su día manifestó su deseo de que su país comprara Groenlandia, calificándola como “crucial” para la seguridad estadounidense.