El hombre convivía con diabetes tipo 1 desde los 5 años. Crédito de la foto: Freepik
Un caso médico revolucionario ha demostrado que un hombre con diabetes tipo 1 ahora produce su propia insulina tras recibir trasplantes de células de los islotes pancreáticos genéticamente modificadas, sin necesitar fármacos inmunosupresores de por vida. Este avance podría suponer un gran paso adelante en el tratamiento de la diabetes.
La diabetes tipo 1 se manifiesta cuando el sistema inmunitario del paciente destruye unas células especializadas, denominadas células de los islotes, en su páncreas, las cuales son responsables de producir insulina, la hormona que regula los niveles de glucosa en sangre. La afección puede controlarse con dosis regulares de insulina sintética, pero actualmente no tiene cura. Los trasplantes de células de los islotes pueden proporcionar un suministro de insulina a más largo plazo para las personas con diabetes tipo 1. No obstante, tras recibir el trasplante, el sistema inmunitario del paciente puede reconocer las nuevas células como ajenas, desencadenando una respuesta que puede destruir el tejido transplantado. En consecuencia, los pacientes trasplantados deben tomar medicamentos inmunosupresores durante el resto de su vida, lo que los deja más susceptibles a infecciones.
