Las autoridades de inmigración de Estados Unidos allanaron una enorme fábrica de Hyundai en Georgia, lo que resulto en el arresto de más de 450 personas, según una de las agencias involucradas en la operación.
El terreno de 3,000 acres, construido por el fabricante de automóviles coreano para producir vehículos eléctricos, llevaba operativo un año.
El Departamento de Seguridad Nacional dijo a CBS News, socio de la BBC en EE.UU., que los agentes ejecutaron una orden de registro debido a alegaciones de “prácticas laborales ilegales y otros delitos federales graves”.
Entre los detenidos habría ciudadanos coreanos, según dijo el ministerio de asuntos exteriores de Corea del Sur, que calificó el hecho como una “infracción injusta” de sus derechos.
En una publicación en X, la oficina de Atlanta de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos dijo que se unió a otras agencias, incluido ICE (Control de Inmigración y Aduanas), para arrestar a 450 “extranjeros ilegales” en la planta del condado de Bryan.
No está claro cuántos surcoreanos fueron detenidos.
“Las actividades económicas de las empresas de inversión coreanas y los derechos de los ciudadanos coreanos no deben ser infringidos injustamente durante las operaciones de la ley estadounidense”, decía el comunicado del ministerio.
El ministerio añadió que estaba enviando diplomáticos al lugar.
“En Seúl, también transmitimos nuestras preocupaciones y pesares hoy a través de la Embajada de EE.UU. en Corea y les instamos a actuar con extrema cautela para garantizar que los derechos legítimos de los ciudadanos coreanos no sean vulnerados”.
El gobernador del estado, el republicano Brian Kemp, había promocionado la nueva planta de vehículos eléctricos de Hyundai como el proyecto de desarrollo económico más grande en la historia del estado, empleando a 1,200 personas.
El registro por parte de las agencias federales también suspendió la construcción de una planta de baterías adyacente, según informa CBS News.
El presidente Trump hizo campaña para su segundo mandato prometiendo llevar a cabo deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados, aunque dijo que la prioridad serían aquellos que cometieron delitos.
