El ayuntamiento de Calviá, que incluye los populares destinos turísticos de Palmanova, Magalluf, Santa Ponça e Illetas, criticó duramente la “fallida política migratoria” del Gobierno, señalando que las llegadas en “pequeñas embarcaciones” han aumentado en un 77 por ciento en lo que va de año en comparación con 2023. El consistorio exige que el gobierno central actúe de inmediato.
El ayuntamiento calvianense afirmó que, actualmente, una “patera” arriba a aguas baleares cada dos horas y que, hasta la fecha, más de 4.300 personas han llegado ilegalmente a las islas desde el norte de África. “Exigimos acciones del gobierno central y solicitamos la dimisión del Delegado del Gobierno en Baleares, Alfonso Rodríguez (quien fuera alcalde de Calviá)”, declaró un portavoz municipal.
“La ruta entre Baleares y Argelia, utilizada por la mayoría de los inmigrantes irregulares que llegan a las islas, está considerada una de las más peligrosas de Europa”, añadió el ayuntamiento.
“Jamás habíamos vivido una situación así en Baleares. El problema se agrava cada año. El Consell de Mallorca ha reclamado ayuda tanto al gobierno central como a la Unión Europea para proteger las fronteras locales.”
El equipo de gobierno municipal planteará este asunto en una reunión hoy, dada la rapidez con la que la inmigración irregular se está convirtiendo en un grave problema para las islas.