La frenética carrera y el estrés por conseguir una cita en la Oficina de Extranjería de Palma y otras localidades podrían llegar a su fin. Un nuevo sistema que se introducirá el próximo año permitirá descargar toda la documentación pertinente para las solicitudes de residencia y de visado a través de una nueva plataforma web.
España se prepara para modernizar su sistema de residencia e inmigración, conocido por su excesiva burocracia, según confirmó el Gobierno el pasado 20 de noviembre. En el transcurso del próximo año, las autoridades lanzarán una plataforma nacional unificada que posibilitará la presentación telemática de la mayoría de las solicitudes de permisos de residencia, sustituyendo el mosaico de procedimientos provinciales que generan largas demoras y listados documentales incongruentes.
Aunque los británicos aún deberán acudir a Extranjería para tramitar y recoger su tarjeta TIE, el conjunto del sistema resultará mucho más ágil. Se espera que la nueva herramienta resuelva los problemas que experimentan actualmente muchos extranjeros, desde las interminables colas hasta la falta de citas disponibles.
La reforma uniformizará categorías, digitalizará la verificación de identidad y reducirá la dependencia del saturado sistema de citas presenciales. Las oficinas de inmigración permanecerán abiertas, pero se centrarán más en labores de verificación y apoyo, en lugar de ser el primer punto de tramitación. Ya se está contratando más personal para la transición, si bien el ritmo de implantación variará según la provincia.
Para expatriados y futuros trabajadores, la mejora promete renovaciones más rápidas de permisos de residencia no lucrativos, para nómadas digitales y trabajadores altamente cualificados, ámbitos donde los retrasos suelen prolongarse meses. No obstante, los expertos advierten de que será inevitable una «zona gris» durante la transición, mientras coexistan la normativa antigua y la nueva. Es posible que los solicitantes deban presentar expedientes híbridos, combinando documentos en papel y digitales, hasta que la nueva infraestructura tecnológica esté plenamente operativa.
