La Guardia Civil ha logrado desarticular a 41 grupos criminales organizados, procediendo a la detención de 215 individuos. Estas organizaciones están acusadas de haber estafado a más de doscientas víctimas mediante el extendido timos del “hijo en apuros”, obteniendo ilícitamente más de 1,5 millones de euros. Esta modalidad delictiva consiste típicamente en suplantar la identidad de un familiar para solicitar dinero con carácter de urgencia.
Los detalles de la culminación de la “Operación Kinderen” fueron difundidos por la institución armada el jueves. Esta extensa investigación, que se inició en 2022, ha implicado a un total de 342 personas. Entre ellas, 215 han sido detenidas por su participación directa, mientras que las otras 127 permanecen en calidad de investigadas, manyas de ellas con antecedentes penales por delitos fraudulentos similares. Las autoridades han identificado a 216 víctimas que, en conjunto, perdieron más de millón y medio de euros a causa de estos engaños.
La investigación de envergadura se puso en marcha en 2022, tras denuncias de una víctima en Majadahonda a la que sustrajeron aproximadamente 5.000 euros. Indagaciones posteriores sacaron a la luz la existencia de 41 organizaciones criminales distintas que operaban de forma independiente, aunque empleaban un modus operandi idéntico. Según la Guardia Civil, estos grupos no solo se dedicaban a seleccionar y estafar a sus víctimas, sino que también incurrían en complejas operaciones de blanqueo de capitales, fragmentando y distribuyendo meticulosamente los fondos ilícitos.
Cada organización criminal mantenía una estructura jerárquica y organizada, con roles específicos asignados para tareas como la recopilación de datos de las víctimas, el envío de mensajes fraudulentos y la rápida “descapi
