Pájaros de mal agüero
Últimamente, los periódicos parecen empeñados en aterrorizar a sus lectores. Si no es con estudios alarmistas sobre la cafeína, el alcohol, la comida rápida o los microplásticos, son la contaminación, las emisiones o una potencial Tercera Guerra Mundial. Por eso me causó gracia descubrir que un periódico local de Yorkshire advirtió a sus lectores que no tiendan la ropa al aire libre para evitar empeorar los síntomas de la alergia al polen. Según ellos, el polen y el polvo se adhieren a la ropa húmeda, contaminando el hogar y provocando estornudos. Su firme consejo es usar secadoras eléctricas. Además, sugieren usar gafas de sol y sombrero al salir, y lavarse el pelo apenas se regrese a casa. O el periódico está patrocinado por una empresa eléctrica o directamente están locos. Personalmente, adoro tender la ropa al aire libre; huele genial y ahorra en la factura de la luz. Si tuviera alergia, ignoraría este consejo histérico y buscaría soluciones médicas serias.
Pavitas problemáticas
En el pueblo de Tutbury, Staffordshire, los vecinos están divididos por la creciente población de pavos reales. Una bandada que originalmente vivía en el castillo local hace 25 años ahora deambula por el pueblo. Para algunos son adorables; para otros, una plaga. Se quejan de sus excrementos y de los graznidos que interrumpen el sueño a altas horas. Aunque entiendo su frustración, como dueño de dos pavos reales, solo puedo decir que son aves maravillosas. No son muy listos, pero su plumaje y rituales son espectaculares. Adoro el sonido de sus llamados, aunque nuestra pava Josephine tiene un graznido agudo que nos vuelve un poco locos. Pero como solo lo hace a media mañana, no es gran cosa. Nadie ha asumido la responsabilidad sobre estos pavos, así que, a menos que los vecinos tomen medidas drásticas, están ahí para quedarse.
El despropósito policial
No sorprende que muchos en el Reino Unido estén indignados por la inacción de la policía. Lorne Castle, un oficial condecorado por rescatar a una anciana de un lago helado —arriesgando su vida—, fue despedido por «ofender» a un adolescente armado con un cuchillo. El joven, involucrado en una pelea en Bournemouth, atacó a un anciano antes de ser arrestado por Castle. En el juicio disciplinario, sus compañeros alegaron que no trató al delincuente con «cortesía y respeto». El mundo se ha vuelto oficialmente ridículo. Castle, uno de los pocos policías de verdad que quedan, debería agradecer haber escapado de ese circo. Y la buena noticia es que se ha recaudado dinero para su apelación. Pronto, la policía británica solo será conocida por sus coreografías y banderas multicolores en los coches patrulla.
Ladrones de gatos en Mallorca
En Sóller ha habido una oleada de robos de animales, y algunos responsables son residentes británicos de otras zonas de la isla. Esto preocupa enormemente a nuestra asociación de protección felina. Algunos parecen creer que, como hay muchos gatos en la calle, pueden llevarse los que quieran. La mayoría no lleva collar, pues puede ser peligroso, pero eso no significa que no tengan dueño.
Esta práctica no solo es ilegal, sino devastadora para quienes amamos y cuidamos a nuestros animales. Muchos están esterilizados y chipados, así que advierto a los ladrones: si llevan un gato robado a un veterinario, el chip delatará el robo y les caerá un buen lío. Tengo dos preciosas hermanas siamesas, Poppy y Polly, rescatadas. Hace poco, Polly desapareció. Es casera pero le gusta explorar la zona rural donde vivo. La asociación y yo la buscamos por todos lados, pero no apareció. Creen que la robaron por ser hermosa, bien cuidada y con chip. Ojalá quien la tenga la trate bien, pero debería saber que nos ha destrozado el corazón y dejado a su hermana desolada. Si queda algo de decencia, que la devuelva.