Una excavación en Las Ramblas ha revelado una estructura muraria medieval.
Foto: Ajuntament de Barcelona
UNA EXCAVACIÓN en la que quizá podria considerarse la calle más icónica de Barcelona ha dejado al descubierto un tramo de la antigua muralla que cercaba la ciudad en el siglo XIV. El impresionante hallazgo arqueológico fue desenterrado en el sector de Santa Mònica de La Rambla, y los expertos calculan que la longitud total del muro a documentar a lo largo de la calle alcanzará los cien metros.
Los trabajos en la zona se desarrollan desde mediados de julio y están dirigidos por la arqueóloga Irene Cruz, con el propósito de exhumar y estudiar estas estructuras medievales. La excavación se realiza mediante sondeos mecánicos superficiales y manuales, y está arrojando resultados valiosos hasta el momento, incluyendo restos vinculados a una antigua inundación y una acumulación de piedras y cerámica arrastradas por el agua. También se han revelado vestigios de los siglos XVI y XIX: hasta ahora, los arqueólogos han descubierto los restos del estudio general de la ciudad desde el siglo XVI hasta el XVIII, la fundición real de artillería de bronce del siglo XVI y la red de tuberías de agua potable del siglo XVIII.
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El muro y los restos descubiertos han otorgado a los expertos una visión única de la vida cotidiana medieval en la Barcelona del pasado. Por ejemplo, los antiguos arquitectos emplearon mortero de cal para su fábrica de piedra, lo que indica la necesidad de reforzar la estructura contra inundaciones, que al parecer ocurrían con frecuencia en la Rambla medieval. La muralla también se conectaba con un foso y parece haber formado parte de un sistema defensivo más amplio.
La excavación está previsto que continue durante varios meses más, tiempo durante el cual se estudiarán otros cincuenta metros del muro en cuestión para completar su documentación. Sin duda, la intervención arqueológica continuará develando aspectos fascinantes sobre los habitantes barceloneses del pasado, y ofrecerá a los residentes una perspectiva más tangible y novedosa de cómo era la vida cotidiana de sus antepasados.