Albarracín: Un joya escondida de Europa
Un pequeño pueblo de Aragón acaba de ser nombrado uno de los hidden gems más destacados de Europa.
Albarracín, otrora un enclave fronterizo entre reinos cristianos y musulmanes, siempre ha sido apreciado por viajeros selectos que buscan rincones donde la historia cobra vida y el tiempo parece detenerse.
Ahora, este pueblo medieval en la provincia de Teruel ha sido reconocido como uno de los Mejores Destinos Ocultos de Europa 2025 por la plataforma European Best Destinations, que premia los lugares menos conocidos del continente.
Ubicado sobre un peñón y rodeado de murallas antiguas, Albarracín parece congelado en el tiempo. Las ruinas de una fortaleza del siglo X dominan el perfil urbano, mientras el pueblo se despliega en un laberinto de casas con tonos terracota.
Calles empedradas y balcones de madera que se asoman sobre estrechos callejones te transportan al pasado. Entre sus joyas arquitectónicas destacan la Iglesia de Santa María (siglo XII, remodelada en estilo renacentista) y la cercana Catedral del Salvador, con influencias góticas y mudéjares.
Al pasear por Albarracín, descubrirás blasones tallados en piedra, arcos medievales y rastros de las prósperas comunidades judía y musulmana que antaño habitaron aquí. No te pierdas la Casa de la Julianeta, una de las viviendas medievales más fotografiadas de España, ni el Museo de Albarracín, ubicado en un antiguo palacio episcopal.
La modesta Plaza Mayor bulle con vida local: mercados y encuentros que reflejan el día a día del pueblo. A sus pies, la imponente Sierra de Albarracín atrae a senderistas, escaladores y ornitólogos. Cerca, el bosque de Pinares de Rodeno sorprende con acantilados de arenisca roja y pinturas rupestres prehistóricas.
Itinerario sugerido
Mañana: Recorre el casco histórico, visita la Iglesia de Santa María y la Catedral del Salvador. Explora la Julianeta y los callejones llenos de detalles medievales.
Comida: Prueba platos aragoneses, como cordero asado o migas, en algún mesón cerca de la Plaza Mayor.
Tarde: Excursión a Pinares de Rodeno para admirar formaciones rocosas y arte rupestre.
Noche: Relájate con un café o vino en la plaza mientras los lugareños cierran el día.
Cómo llegar
Albarracín está a 35 km de Teruel y 180 km de Zaragoza. Lo más práctico es ir en coche:
- Coche: Desde Zaragoza, toma la A-23 hacia Teruel y luego la A-1512. El trayecto dura unas 2 horas.
- Bus: Hay servicios esporádicos desde Teruel (aprox. 1 hora). Verifica horarios con antelación.
- Tren: La estación más cercana es Teruel (conexiones desde Zaragoza). Desde allí, necesitarás taxi o bus.
Dada la escasez de transporte público, alquilar un coche suele ser la mejor opción.
