El recorrido comienza a las 10:30 h todos los viernes hasta febrero de 2026. Créditos: Joanbanjo / Creative Commons.
Todos los viernes por la mañana, los visitantes de Pego tienen la oportunidad de experimentar el municipio desde una perspectiva completamente nueva. A través de una ruta guiada dinámica titulada *Descubre Pego de Otro Modo: Leyendas, Milagros y Otras Curiosidades*, los participantes pueden explorar la historia, el diseño urbano y el carácter distintivo de este pintoresco destino de interior.
El itinerario, que da comienzo a las 10:30 h todos los viernes hasta febrero de 2026, conduce a los asistentes por las estrechas calles del antiguo recinto amurallado. A lo largo del trayecto, juegos y actividades acercan la historia local de un modo vivo, haciendo de la experiencia algo tan ameno como instructivo. La ruta es guiada en valenciano y castellano por Françoise Crespo, becaria del Taller de Empleo de CREAMA, quien ofrece a los visitantes una introducción singular y cautivadora al pasado y presente de Pego.
La iniciativa está organizada por Tourist Info Pego i Les Valls, dependiente de la Concejalía de Turismo, en colaboración con CREAMA, y cuenta con el apoyo del SEPE y Labora.
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Un valle imbuido de historia y belleza natural
La Vall de Pego, compartida por los municipios de Pego y Adsubia, se situa en la parte septentrional de la Marina Alta, lindando con la provincia de Valencia. Rodeado por montañas y abriéndose hacia el este en una laguna natural y humedal, el valle conforma una amalgama armoniosa de tierra, agua y cultura.
Durante siglos, la economía de la región ha girado en torno a la agricultura de regadío, particularmente el cultivo de cítricos y arroz. Los marjales de la zona, conocidos como *la marjal*, han sido desde antiguo un elemento central en la vida local. En 1912, los arrozales abarcaban 452 hectáreas, llegando a un máximo de 900 hectáreas en 1945. Esta fue la edad dorada de la producción arrocera de Pego, un legado aún visible hoy en el Parque Natural del Marjal de Pego-Oliva, donde la naturaleza y la agricultura coexisten.
En una curiosa vuelta de tuerca histórica, el área casi se convierte en la ubicación de EuroDisney a finales de los ochenta, antes de que el proyecto se reubicara en París. En la actualidad, los 10.600 residentes de Pego disfrutan de un estilo de vida apacible y auténtico, rodeados de patrimonio cultural y el encanto mediterráneo.
Un paseo por el corazón histórico de Pego
El casco antiguo de Pego conserva vestigios de sus murallas cristianas medievales, antaño reforzadas por 16 torres. Aunque fueron mayormente destruidas tras la Guerra de Sucesión, perduran fragmentos de la estructura original. Uno de los tramos mejor conservados es el Portal de Sala en la calle San Agustín, donde los visitantes aún pueden observar parte de la torre cuadrada adyacente que custodiaba la entrada.
Encaramadas sobre el pueblo se encuentran las ruinas del Castillo de Ambra, una fortaleza islámica del siglo XIII que otrora proporcionaba refugio a las comunidades rurales. El castillo tuvo un papel relevante durante las revueltas mudéjares lideradas por Al-Azraq, antes de acabar bajo control cristiano. Desde su posición en la cima del cerro, a 264 metros sobre el nivel del mar, ofrece vistas panorámicas sobre el valle.
Otras fortificaciones existieron en la zona —los Castillos de Favara y Benumea— de las cuales solo perviven vestigios de sus cimientos
Los restos arqueológicos diseminados por el término municipal revelan que Pego ha estado habitado desde la prehistoria. Se han hallado fragmentos de cerámica neolítica en Ambra, Muntañeta Verde y Bullentó, mientras que cavidades como la Cueva del Asno, la Cueva del Chical y la Cueva Negra muestran indicios de temprana ocupación humana. El yacimiento del Llano, que data de la Edad del Bronce (4000–2000 a. C.), albergó en su día una comunidad fortificada de cazadores y pescadores.
Arquitectura, fe y cultura
Los visitantes pueden admirar varios buenos ejemplos de arquitectura civil y religiosa, incluyendo el Ayuntamiento, la Casa de Cultura (antigua Casa de Sala) y la encantadora Font dels Quatre Xorros.
Entre sus monumentos religiosos, destaca la Iglesia Arciprestal de la Asunción de Nuestra Señora. Construida en el siglo XVI sobre el solar de una mezquita anterior, conserva notables obras de arte de los siglos XIV y XV. La Capilla del Ecce Homo, con su planta octogonal y cúpula revestida de azulejos azules, es otra joya arquitectónica. Las pequeñas ermitas, como las de San Miguel, San Antonio y San Sebastián, reflejan siglos de devoción y estratificación cultural.
Los amantes del arte pueden visitar el Museo de Arte Contemporáneo, inaugurado en 1991 y que alberga obras galardonadas del concurso local de arte anual de Pego, así como el Museo Etnológico, dedicado a la cultura tradicional del cultivo del arroz en el marjal.
Naturaleza y serenidad en Pego
Ninguna visita estaría completa sin explorar el Parque Natural del Marjal de Pego-Oliva, un humedal protegido que se extiende entre los ríos Gallinera y Girona. Sus manantiales de agua dulce, canales y arrozales crean un hábitat único para aves y fauna silvestre —un remanso de paz para caminantes, fotógrafos y entusiastas de la naturaleza por igual.
Para unirse al tour de los viernes, es necesaria reserva previa. La ruta solo se realizará con un mínimo de cinco participantes. Para más información o reservar una plaza, contactar con Tourist Info Pego i Les Valls en el 699 762 815.
Esta experiencia guiada ofrece no solo un recorrido, sino un vívido encuentro con las historias, paisajes y espíritu de Pego —un pueblo donde la historia, la leyenda y la naturaleza se entrelazan con singular belleza.