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Ubicado en el corazón de la Sierra de Tramuntana de Mallorca, el pueblo de Escorca representa la esencia más pura del mundo rural balear. Este municipio, que ostenta el título de ser el menos poblado de las islas con tan solo 203 habitantes registrados en el censo de 2024, alberga en sus montañas un patrimonio natural y cultural reconocido por la UNESCO desde 2011.
La joya de la corona de este municipio único es sin duda el Monasterio de Lluc, un imponente edificio renacentista del siglo XIII que alberga a La Moreneta, la patrona de Mallorca. Este santuario, que recibe miles de visitantes al año, no solo es un centro espiritual sino también cultural, con su propia hospedería, restaurantes y un fascinante jardín botánico.
Una de las características que hacen a Escorca único es su privilegiada ubicación geográfica. El municipio está rodeado por algunas de las cumbres más altas de Mallorca, creando un entorno ideal para los amantes del deporte y la naturaleza. La famosa carretera de Sa Calobra, con su espectacular ‘nudo de corbata’ – una curva de 270 grados – se ha convertido en un punto de referencia para ciclistas y motoristas de toda Europa.
Un paraíso para los deportes de aventura
El municipio ofrece el terreno perfecto para una amplia gama de actividades deportivas. Los entusiastas del senderismo encontrarán rutas icónicas como la subida al Puig de Massanella o el paseo alrededor del embalse de Cúber. El barranquismo en el Torrent de Pareis es una de las experiencias más emocionantes que se pueden tener en la isla.
Además, los embalses de Cúber y Gorg Blau, antiguas tierras agrícolas convertidas en reservas de agua, son ahora puntos de interés paisajístico y ambiental. La costa del municipio esconde verdaderas joyas como Cala Tuent y Sa Calobra, playas vírgenes donde el mar se encuentra con las montañas en un espectáculo natural impresionante.
Tradiciones vivas todo el año
La vida cultural de Escorca mantiene vivas sus tradiciones a través de varias celebraciones. Entre los eventos destacados se encuentran la Diada Natur Esport en febrero, la Feria de la Serra de Tramuntana en octubre y las festividades de los patrones San Pedro y San Lorenzo. El concierto en el Torrent de Pareis y las actuaciones del coro Blauets de Lluc son eventos culturales de primer nivel que atraen a visitantes de toda la isla.
El Centro de Visitantes del Parque Natural de la Sierra de Tramuntana en Lluc y los museos en las posesiones públicas de Menut y Binifaldó completan una oferta cultural que hace de Escorca un destino único donde la naturaleza, la historia y la tradición se unen en perfecta armonía.
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