Tres oficiales han sido terminados de la Corporación de Radiodifusión Pública, la organización sin fines de lucro que supervisa el financiamiento para la televisión y la radio pública, según una demanda presentada el martes contra la administración de Trump.
Tres miembros de la junta directiva del grupo, Tom Rothman, Diane Kaplan y Laura Ross, dijeron en un documento judicial que el presidente Trump no tiene la autoridad para despedirlos.
“De hecho, bajo la Ley, el Congreso dejó claro que la CPB es una corporación privada, sobre la cual el Presidente no tiene autoridad salvo la capacidad de nominar miembros de la junta directiva, con el consejo y consentimiento del Senado”, escribieron los abogados del trío en el documento judicial.
Los tres funcionarios destituidos están buscando bloquear las terminaciones.
Según los documentos judiciales, los tres miembros de la junta recibieron un correo electrónico de Trent Morse, el subdirector de personal de la Casa Blanca, que notificaba a los miembros de la junta que sus posiciones estaban terminadas. La correspondencia decía en su totalidad: “En nombre del presidente Donald J. Trump, le escribo para informarle que su posición en la Corporación de Radiodifusión Pública está terminada con efecto inmediato. Gracias por su servicio”.
No se dio ninguna razón adicional para las terminaciones. En un comunicado, el portavoz de la Casa Blanca, Taylor Rogers, dijo que “los tribunales han afirmado” que “la Constitución le da al presidente Trump el poder de remover al personal que ejerce su autoridad ejecutiva. La Administración Trump espera una victoria final en el tema”.
La Corporación de Radiodifusión Pública, que se formó en 1967, es una corporación privada que ayuda a apoyar y supervisar cientos de organizaciones de medios públicos, incluidas estaciones de radio y televisión.
En marzo, el Sr. Trump dijo que “le encantaría” recortar el financiamiento a NPR y PBS, las dos organizaciones de medios públicos más importantes. Gran parte del dinero público para NPR y PBS fluye a través de la Corporación.
En su presentación legal, los tres funcionarios destituidos argumentan que la administración de Trump corre el riesgo de incurrir en daños a la organización por una presunta extralimitación.
“Estos daños incluyen la frustración de la misión y obligaciones estatutarias de la CPB, acciones ultra vires tomadas por funcionarios instalados ilegalmente, la exposición de documentos privilegiados abogado-cliente e información operativa y personal sensible, la destrucción permanente de documentos y otros bienes raíces, la pérdida de buena voluntad y confianza pública, el discurso cohibido, y la posible destrucción de la CPB misma”, dijeron sus abogados en la presentación.
Rothman es un ex ejecutivo de Sony y Kaplan es una ex funcionaria de radio pública de Alaska. Los tres fueron designados en 2022 por el presidente Biden.
