Israel ha ordenado a toda la población de la Ciudad de Gaza que se vaya, mientras sus fuerzas se preparan para capturar el norte de la Franja de Gaza.
Los bombardeos israelíes han seguido destruyendo bloques de apartamentos, y el ejército dice que ya tiene control operacional del 40% de la ciudad. Las fuerzas terrestres se preparan para luchar contra lo que el primer ministro Benjamin Netanyahu ha llamado el “último bastión importante” de Hamás.
Netanyahu dijo esta semana que 100,000 personas habían salido de la ciudad, pero hasta un millón todavía viven allí, muchas en tiendas de campaña o refugios. Muchos dicen que no se irán, o que no pueden hacerlo.
Después de que un ataque alcanzara un edificio cerca de su casa hoy, Ammar Sukkar pidió a los negociadores de Hamás que vengan a negociar desde una tienda, no desde habitaciones con aire acondicionado en Qatar, e insistió en que se quedaría en la ciudad.
“Te guste o no, Netanyahu, no nos vamos”, le dijo a un freelance local que trabaja para la BBC. “Ve y encárgate de Hamás, ve y mátalos. Nosotros no tenemos la culpa. E incluso si nos entierran aquí, no nos vamos. Esta es mi tierra.”
Wael Shaban, que también vive cerca del edificio atacado hoy, dijo que les dieron 15 minutos para huir antes del ataque.
“Cuando regresamos, las tiendas, la harina, todo ha desaparecido. No queda nada. Todo es para presionarnos a que vayamos al sur, pero no tenemos dinero para ir. Ni siquiera podemos comprar harina para comer. El transporte al sur cuesta 1,500 shéquels.”
El ejército israelí les dice a los residentes de la Ciudad de Gaza que hay mucho refugio, comida y agua en las llamadas zonas humanitarias más al sur.
Pero las organizaciones de ayuda dicen que las áreas a las que los envían ya están superpobladas y carecen de alimentos y recursos médicos. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha dicho que ningún lugar en Gaza puede absorber actualmente un movimiento tan grande de personas, describiendo el plan de evacuación masiva como “inviable” y “incomprensible”.
El ejército israelí está construyendo actualmente un nuevo punto de distribución de ayuda cerca de Rafah, a 30 km al sur. Dice que también está proporcionando miles de tiendas adicionales y tendiendo una nueva tubería de agua desde Egipto.
La BBC viajó a la zona, como parte de un embed militar, para ver el nuevo sitio. Es la primera vez que a la BBC se le permite entrar en Gaza desde diciembre de 2023.
Los embeds militares se ofrecen a discreción de Israel, están muy controlados y no permiten acceso a palestinos o áreas no bajo control militar israelí, pero actualmente son la única forma en que los periodistas de la BBC pueden entrar en Gaza.
Israel no permite que organizaciones de noticias, incluida la BBC, entren en Gaza para informar de forma independiente.
Rafah es un recordatorio de lo que pasó la última vez que el primer ministro israelí envió a sus fuerzas a una ciudad para aplastar el “último bastión” de Hamás.
Conduciendo por la nueva carretera militar a lo largo de la frontera de Gaza con Egipto, pasamos los restos destrozados del antiguo cruce fronterizo de Rafah, el techo de un edificio agrietado y aplastado en el suelo.
Más adelante en la carretera, conocida como el Corredor de Filadelfia, discretos montones de mampostería y metal astillado marcaban el lugar donde una vez estuvo cada casa o edificio agrícola.
La ciudad de Rafah en sí, cerca del nuevo sitio de ayuda, ha sido prácticamente arrasada hasta convertirla en desierto. Quieta y silenciosa, su vida borrada; solo unas pocas estructuras con marcas de impactos sobresalen del mar de escombros esparcido por kilómetros en la arena.
Cerca del nuevo sitio de ayuda de GHF, hay escombros esparcidos por la ciudad de Rafah [BBC]
Fue fácil ver los nuevos montículos de tierra y bloques de hormigón que se elevaban sobre el paisaje lleno de escombros más allá, cerca de Tel el-Sultan.
A poca distancia del principal punto de cruce de Kerem Shalom, se veía la esquina de la zona humanitaria de al-Mawasi, donde se refugian muchas personas desplazadas.
“La idea es una ruta segura y rápida”, dijo el portavoz militar israelí, el Teniente Coronel Nadav Shoshani. “La distancia más corta posible para los camiones y para la gente que entra. Podemos garantizar un 0% de saqueos.”
Nos mostraron dos áreas separadas, cada una de unos 100m de ancho, donde las fuerzas israelíes dijeron que la descarga y distribución podrían realizarse en un ciclo continuo.
Dentro de un muro perimetral, ya había dos camiones estadounidenses estacionados en la arena.
Israel dice que los nuevos sitios de distribución de ayuda se entregarán a la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), apoyada por Israel, en los próximos días, y la seguridad aquí, como en otros sitios de GHF, será proporcionada por fuerzas de seguridad privadas estadounidenses, con tropas israelíes asegurando los alrededores.
Pero la ONU dice que más de 1,100 personas han muerto intentando acceder a ayuda de los sitios de GHF desde que comenzaron a operar en mayo.
El Tte. Cnel. Shoshani dijo que se han aprendido muchas lecciones sobre cómo se establecieron los sitios.
“Puedes ver las barreras de arena, los muros de concreto, que dejan muy claro dónde se supone que debes ir, y aseguran que la gente no se acerque a las tropas y se meta en una situación peligrosa”, dijo. “También es importante lo cerca que están, a muy poca distancia a pie de donde está la gente. Eso lo hace más fácil, pero también más seguro.”
Pero algunos de los que ahora tienen que salir de la Ciudad de Gaza dicen que no será más seguro en ningún otro lugar, después de repetidos ataques israelíes contra objetivos en refugios, tiendas y zonas humanitarias designadas.
“Esta es la forma de operar (MO) de Hamás”, dijo el Tte. Cnel. Shoshani. “Les dice: no, no se vayan, ¡son nuestros escudos! ¡No se muevan al sur!”
“Hace un año, llevamos a cabo una operación similar [en Rafah] que fue exitosa”, dijo.
Los civiles pudierón salir de la línea de fuego y el máximo número de terroristas de Hamas muertos. Eso es lo que queremos lograr en la Ciudad de Gaza.
El Teniente Coronel Shoshani dice que los nuevos puntos de ayuda de GHF se establecerán con más seguridad. La ONU dice que más de 1.100 personas han muerto intentando obtener ayuda en estos lugares desde mayo.
Los residentes de Rafah fueron evacuados antes de la operación terrestre en mayo de 2024 –”temporalmente”, dijo el ejército– hacia zonas de desplazamiento en la costa. La zona que dejaron sigue bajo control militar total.
Pero evacuar la Ciudad de Gaza y combatir a Hamas en sus túneles y calles será una tarea más dificil y peligrosa.
Los combatientes de Hamas recurren cada vez más a tácticas de insurgencia y ataques guerrilleros. A principios de esta semana, cuatro soldados israelíes murieron en un ataque en las afueras de la Ciudad de Gaza.
Mientras tanto, los líderes de Israel están bajo una intensa presión en su país por parte de las familias de los rehenes, quienes dicen que los planes para tomar la ciudad son una sentencia de muerte para sus familiares vivos que están retenidos allí.
Benjamin Netanyahu –inmóvil por las críticas en casa– ha presumido antes de su determinación para enfrentar la oposición internacional y avanzar con su ofensiva en Rafah.
Ahora, con las perspectivas de un acuerdo de alto al fuego muertas y hasta un millón de gazatíes exhaustos en la línea de fuego, les dice a sus críticos que una ofensiva más se interpone entre él y la victoria sobre Hamas.