Al menos 79 palestinos han fallecido desde el amanecer en los ataques israelíes en Gaza, con decenas de niños muertos por desnutrición durante los meses de castigo israelí, mientras las negociaciones de alto al fuego se estancan.
Entre las víctimas del sábado, 14 perdieron la vida en la ciudad de Gaza, cuatro de ellas en un bombardeo israelí sobre una vivienda en la calle Jaffa, en el barrio de Tuffah, que dejó otros 10 heridos.
Al menos 30 personas que buscaban ayuda humanitaria fueron asesinadas por el ejército israelí al norte de Rafah, al sur de Gaza, cerca del punto de distribución de la UNRWA, descrito por grupos de derechos humanos y la ONU como “mataderos” y “trampas mortales”.
Según Al Jazeera Mubasher, las fuerzas israelíes dispararon directamente contra palestinos frente al Centro de Distribución de Ayuda en el área de Rafah al-Shakoush.
Desde Deir El-Balah, Hani Mahmoud de Al Jazeera reportó que el ejército israelí abrió fuego indiscriminado contra una multitud durante uno de los ataques.
“Muchas familias desesperadas en el norte han realizado peligrosos viajes hacia el sur para llegar al único centro de distribución operativo en Rafah”, declaró.
“Numerosos cadáveres yacen aún en el suelo”, añadió Mahmoud, señalando que los heridos fueron trasladados al Hospital Nasser en Khan Younis.
En medio de la masacre diaria contra civiles hambrientos y la ofensiva israelí, el Ministerio de Salud de Gaza reportó que 67 niños han muerto por desnutrición, y 650.000 menores de cinco años enfrentan “riesgo inminente de desnutrición aguda en las próximas semanas”.
“En los últimos tres días, hemos registrado decenas de muertes debido a la escasez de alimentos y suministros médicos, en una crisis humanitaria extremadamente grave”, señaló el comunicado.
“Esta devastadora realidad refleja la escalada sin precedentes de la tragedia humanitaria en Gaza”, agregó.
El viernes, el comisionado de la UNRWA, Philippe Lazzarini, acusó a Israel de implementar un “plan maquiavélico para exterminar” en Gaza, revelando que desde mayo, cuando comenzaron las operaciones en Rafah, unos 800 palestinos han muerto buscando ayuda.
“Bajo nuestra vigilancia, Gaza se ha convertido en el cementerio de niños y personas hambrientas”, denunció Lazzarini.
Desplazamiento masivo: ‘ilegal e inmoral’
Mientras el ejército israelí anunciaba 250 bombardeos sobre Gaza en 48 horas, funcionarios israelíes promueven un plan para desplazar y eventualmente expulsar a los palestinos.
Esta semana, el ministro de Defensa Israel Katz propuso construir una supuesta “ciudad humanitaria” en las ruinas de Rafah para alojar a 2.1 millones de palestinos.
Los gazatíes han rechazado el plan, respaldados por organizaciones internacionales que lo califican de “limpieza étnica”. El analista israelí Akiva Eldar lo tachó de “inmoral y criminal”.
“Quien participe en este proyecto repugnante será cómplice de crímenes de guerra”, advirtió Eldar, señalando que el mensaje subyacente es que “solo los judíos merecen un estado entre el río y el mar”.
El profesor Lorenzo Kamel de la Universidad de Turín comparó el plan con la expulsión de 70,000 palestinos de Lydda en 1948, muchos de los cuales terminaron en Gaza, señalando que Israel lleva décadas confinando palestinos en “campos de concentración”.
Negociaciones de alto el fuego en punto muerto
Las conversaciones en Qatar están estancadas por desacuerdos sobre la retirada israelí de Gaza, según fuentes palestinas e israelíes citadas por Reuters.
Hamás rechaza los mapas de retiro israelíes que mantendrían ocupado el 40% de Gaza, incluyendo áreas clave. También exige garantías para el flujo libre de ayuda humanitaria.
Fuentes israelíes afirman que Hamás insiste en que Israel regrese a las líneas previas al ataque de marzo. Las delegaciones permanecen en Qatar intentando reactivar las negociaciones.
