José, conocido en la localidad como “El Xato”, encarnaba la calidez y simpatía que hicieron del bar un lugar tan querido. Crédito: El Xato Facebook.
Oculto en el corazón de La Nucía, El Xato es mucho más que un restaurante: constituye una crónica viva de la pasión, el trabajo arduo y el amor por la cocina mediterránea de una familia. Con más de cien años de historia, este notable establecimiento ha evolucionado desde una humilde bodega de pueblo hasta un destino gastronómico con Estrella Michelin, donde la tradición y la innovación se funden de manera imperceptible.
Un siglo de historias y sabores
La historia de El Xato comienza en 1915, cuando Pedro Balaguer Orts y Jerónima Cano Pérez abrieron una pequeña bodega llamada Ti Pere el Tardá. Por aquel entonces, los vecinos se acercaban con sus porrones para llenarlos de vino a granel —una muestra de la vida sencilla del pueblo que moldeó la identidad primigenia de este negocio familiar—.
A medida que España cambiaba con las décadas, la bodega también lo hizo. Pasó a llamarse Bar Internacional y, posteriormente, Bar Nacional durante la era franquista, adaptándose a los tiempos sin perder su espíritu convival y villero. Cuando Pedro y Jerónima se jubilaron en 1948, traspasaron el bar a sus consuegros, Francisco Cano Ivorra y Vicenta Cano Pérez. Fue Vicenta quien, cariñosamente, lo rebautizó como El Xato, en honor a su hijo José Cano Cano —un apodo que acabaría por definir a una institución—.
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José, conocido en la localidad como “El Xato”, encarnaba la calidez y simpatía que hicieron del bar un lugar tan querido. Su legado perdura en cada plato que se sirve hoy día.
De bar de tapas a alta cocina
La etapa moderna de El Xato debe su alma y esencia a la Chef Cristina Figueira, quien, junto a su esposo Francisco, ha elevado el negocio familiar hasta el reconocimiento internacional. Cristina inició su trayectoria culinaria hace más de tres décadas, aprendiendo de su suegra cuando El Xato era aún un bar de tapas informal. Su curiosidad innata y su determinación por aprender la impulsaron a formarse en algunas de las cocinas más prestigiosas de España —como las de Martín Berasategui, Can Fabes y El Celler de Can Roca—.
Su filosofía es tan sincera como refinada: «Me gusta recibir a los clientes como amigos y verlos marchar como familia», declaró Cristina a Euro Weekly News. Su cocina refleja su profunda conexión con el entorno y sus raíces, ofreciendo platos que evocan memoria y emoción al tiempo que abrazan la creatividad contemporánea mediterránea.
Una chef con Estrella Michelin y un corazón humilde
El camino de Cristina hacia la Guía Michelin no fue fruto de la ambición, sino de la dedicación. «Casi di de bruces con la cocina por casualidad», recuerda. «Cuando conocí a Francisco, mi marido, nunca imaginé que acabaría detrás de los fogones. Pero era un negocio familiar y todos debíamos colaborar. Empecé con unas pocas tapas sencillas junto a mi suegra —y pronto descubrí cómo el amor transforma la comida».
Decidida a dominar su oficio, estudió en el CDT de Benidorm, especializándose en arte culinario profesional, y nunca cesó de aprender. Su etapa en El Celler de Can Roca supuso un punto de inflexión —presenciar la intensidad y el arte de una cocina con tres Estrellas Michelin la inspiró a superar sus propios límites—.
Cuando El Xato experimentó su transformación de bar a restaurante de categoría, Cristina introdujo nuevas técnicas, creativos menús de degustación y un renovado sentido de identidad. Francisco perfeccionó el servicio en sala, garantizando que, a pesar del creciente prestigio del local, la calidez y la cercanía que habían definido a El Xato durante generaciones permanecieran intactas.
En 2018, la dedicación de Cristina se vio recompensada cuando El Xato obtuvo su primera Estrella Michelin —un momento de orgullo para La Nucía y un testamento de su compromiso vitalicio con la excelencia—. «Fue un sueño hecho realidad», afirma. «Pero para mí, el reconocimiento más importante siempre será la sonrisa de un comensal satisfecho».
La experiencia
Comer en El Xato es tanto un viaje culinario como emotivo. Cada plato narra una historia de tierra y memoria: producto local, reinventado con elegancia y precisión. Los sabores del litoral mediterráneo se encuentran con las ricas tradiciones de las cocinas del interior alicantino, dando como resultado platos tan reconfortantes como innovadores.
El ambiente es íntimo y a la vez sofisticado, con un servicio que hace sentir al comensal como si hubiera sido invitado a la casa de un amigo —si bien en un lugar donde cada detalle, desde el maridaje de vinos hasta el último petit four, ha sido meticulosamente considerado—.
Dónde encontrar El Xato
El Xato se erige con orgullo en Avda. Iglesia 3, La Nucía (Alicante) —un timeless hito culinario donde el pasado y el presente se encuentran en la mesa—.
Reservas e información:
+34 96 587 09 31
