LO QUE DEBES SABER
El coronel Russell Williams, confiable para pilotear a primeros ministros y a la reina Isabel II, secretamente merodeaba vecindarios y entró ilegalmente a casas 82 veces para robar ropa interior de mujeres.
Los investigadores lo vincularon con dos asesinatos y múltiples agresiones sexuales, crímenes que confesó en una grabación perturbadora.
En 2010, Williams fue condenado a cadena perpetua sin libertad condicional por 25 años, asegurando décadas tras las rejas.
Era uno de los comandantes más confiables de Canadá, pero en privado, el coronel Russell Williams llevaba una vida secreta de fetiches, violencia sexual y asesinatos.
Su ascenso en las Fuerzas Armadas parecía impecable. Llegó a comandar la base aérea militar más grande de Canadá, CFB Trenton, volando a dignatarios como el primer ministro y la reina Isabel II, según NBC News.
Pero lo que nadie sospechaba era que, durante años, entraba en hogares de mujeres, impulsado por una obsesión perturbadora.
Investigadores lo vincularon a 82 allanamientos en Ontario, donde robó lencería, trajes de baño y zapatos, a menudo fotografiándose usandolos mientras se masturbaba. En algunos casos, sus víctimas fueron niñas de solo nueve años, reportó CityNews Vancouver.
Mantuvo un catálogo meticuloso de sus crímenes y volvió a muchas de las mismas casas.
En noviembre de 2009, atacó a la cabo Marie-France Comeau, la violó y asesinó en su casa, luego envió una carta de condolencia a su familia como si no tuviera conexión con el crimen.
La policía descubrió que Williams usó su acceso a los horarios de vuelo de Comeau para saber cuándo estaría sola.
Dos meses después, Jessica Lloyd, de 27 años, desapareció. Huellas de neumáticos cerca de su casa coincidieron con las de su Nissan Pathfinder, lo que llevó a su interrogatorio el 7 de febrero de 2010.
Tras horas de interrogatorio, Williams confesó, preocupándose más por su imagen que por sus víctimas: "Mis únicas preocupaciones son lo que mi esposa está pasando y el impacto en las Fuerzas Armadas", dijo en la grabación revisada por PEOPLE.
Describió los asesinatos con frialdad. Admitió golpear a Comeau con una linterna y estrangularla: "Su cráneo cedió… quedó inconsciente. Luego, la estrangulé."
Antes de matarla, la violó repetidamente. Comeau suplicó por su vida: "Ten compasión… he sido buena… quiero vivir."
Williams también confesó el secuestro, violación y asesinato de Lloyd, además de ataques previos a otras mujeres.
Tras su arresto, la policía encontró miles de prendas íntimas robadas, catalogadas y fotografiadas.
Sus crímenes conmocionaron a Canadá. Fue despojado de su rango y condecoraciones, su uniforme quemado.
En 2014 y 2016, llegó a acuerdos extrajudiciales con las familias de Lloyd y Laurie Massicotte, esta última por $7 millones, según CBC News.
Lee el artículo original en People.