Expertos advierten que las probabilidades de un tsunami en el Mediterráneo que impacte las costas españolas en los próximos 30 años no solo son probables, sino seguras.
Un terremoto frente a la península de Kamchatka, en Rusia, la semana pasada, con una magnitud de 8.8 en la escala Richter, desencadenó olas de tsunami que atravesaron el Pacífico, golpeando la costa de Japón y llegando hasta el oeste de Estados Unidos. Con las sirenas sonando y las ciudades costeras evacuando, el mundo recordó una vez más que los tsunamis no son reliquias del pasado, sino una amenaza real y creciente.
Para España, a menudo percibida como un refugio de aguas tranquilas y playas soleadas, la idea de un tsunami puede parecer lejana. Pero la historia—y la ciencia—dicen lo contrario. De hecho, los expertos ahora advierten que las probabilidades de un tsunami mediterráneo golpeando las costas españolas en los próximos 30 años no solo son altas, sino inevitables.
El último gran tsunami que azotó la península ibérica ocurrió el 1 de noviembre de 1755, en el Día de Todos los Santos. Un terremoto masivo sacudió Lisboa, Portugal, generando una ola gigante que arrasó la costa sur de España, devastando ciudades como Huelva y Cádiz. Una catástrofe aún grabada en la memoria histórica de la región, y que sirve como advertencia para el futuro.
Según la Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la UNESCO, hay un 100% de probabilidad de que un tsunami de al menos un metro de altura golpee el Mediterráneo en los próximos 30 a 50 años. Este pronóstico alarmante se basa en estudios de zonas sísmicas, actividad histórica de tsunamis y las complejas fallas submarinas.
Qué hacer ante un tsunami
España cuenta con un Plan Estatal de Riesgo de Tsunami desde mayo de 2021, que incluye un sistema de alerta temprana para advertir a emergencias y autoridades locales ante una ola inminente. Su objetivo es avisar a la población y coordinar evacuaciones rápidamente.
Si te encuentras cerca de la costa al emitirse una alerta—o sientes un terremoto intenso—sigue estos pasos: mantén la calma, aléjate del agua y dirígete tierra adentro o a zonas elevadas de inmediato.
La velocidad es crucial. Las autoridades trabajan para evitar sorpresas, pero es vital reconocer señales naturales, como un retroceso repentino del mar o un sismo inusual.
Según el proyecto europeo Tsumaps Neam, las zonas de mayor riesgo en España están en la costa andaluza, especialmente Huelva y Cádiz, donde el tiempo entre el terremoto y la llegada del tsunami podría ser de solo 45 minutos a una hora.
Señales y consejos de supervivencia
El Instituto Geográfico Nacional publicó pautas vitales: si estás en la playa y sientes un terremoto fuerte o ves que el agua retrocede de repente, no esperes la alerta oficial. Busca un lugar elevado—idealmente el tercer piso de un edificio resistente—y evita ríos y zonas bajas.
Si estás en un barco, navega hacia aguas profundas en lugar de intentar atracar, donde el impacto sería más peligroso.
Tecnología y sistemas de alerta
España no espera pasivamente. Junto a Portugal, el Real Observatorio de la Armada y el IGN desarrollan Alertes-SC3, un sistema pionero que detecta ondas sísmicas primarias (P) y emite avisos antes de que lleguen las ondas destructivas (S) y posibles tsunamis.
Esta red se apoya en sensores y sismómetros en tierra y mar, especialmente cerca del Golfo de Cádiz. En marzo de 2025, el gobierno aprobó el Plan Nacional de Vigilancia de Fenómenos Sísmicos y Volcánicos, coordinado por el IGN y respaldado por 54 instituciones, para modernizar detección y mejorar comunicación pública.
Conclusión
Los tsunamis en España son raros, pero no imposibles. La historia demostró su poder destructivo, y los científicos coinciden: es cuestión de tiempo. La mejor defensa es estar informados y preparados. Reconoce las señales, confía en las alertas oficiales y, si llega el momento, actúa sin dudar. Puede salvar tu vida.