Un ciudadano danés recibió dos disparos en el interior de su furgoneta por parte de individuos que se hacían pasar por agentes de policía, en un audaz atraco que, según las pesquisas, podría tratarse de un ajuste de cuentas al más puro estilo mafioso.
Los delincuentes, incluso, regresaron a altas horas de la madrugada para prender fuego al vehículo y destruir pruebas, después de que la Policía se viera obligada a almacenarlo en el aparcamiento de un supermercado.
La víctima, descrita como un hombre nórdico de elevada estatura (más de 1,9 metros) y fuertemente tatuado, conducía su furgoneta blanca por la A-404 cerca de la glorieta de El Encuentro en Alhaurín de la Torre, Málaga, la noche del lunes.
Según informa el diario español Málaga Hoy, un lujoso Maserati Levante equipado con luces policiales azules falsas apareció entonces detrás de él y le obligó a detenerse.
Dos criminales haciéndose pasar por agentes de la Guardia Civil se aproximaron al vehículo del danés vistiendo chalecos de apariencia oficial.
Cuando el hombre se percató de que se trataba de un robo, opuso resistencia de inmediato.
Uno de los falsos agentes sacó lo que, segun los investigadores, era una pistola del calibre 22 y abrió fuego, alcanzando a la víctima en el rostro.
La bala atravesó parte de su pómulo antes de que el pistolero disparase de nuevo, impactándole en el costado.
Una ambulancia trasladó urgentemente al herido danés al hospital mientras los atacantes huían en su vehículo de lujo.
El drama ocurrió poco después de las 21:00 horas, cuando una testigo alertó a la policía tras presenciar la escena.
Durante la violenta forcejeo, uno de los criminales perdió un zapato y otro dejó caer un guante y un teléfono móvil; pruebas potencialmente cruciales para los investigadores, que sospechan que esto pudo haber sido un ajuste de cuentas y no un robo fortuito.
Pero el caso dio un giro aún más dramático cuando las pruebas se vieron comprometidas debido a un error burocrático.
Alhaurín de la Torre carece de depósito municipal para vehículos involucrados en investigaciones criminales, y el parking de la policía local está actualmente clausurado por obras.
Al no tener otro lugar donde guardar la furgoneta de la víctima, agentes de la Guardia Civil se vieron forzados a dejarla en el aparcamiento de un Lidl, asegurándola únicamente con cinta policial.
Este almacenamiento improvisado resultó desastroso.
Alrededor de las 4:00 de la madrugada del martes, dos hombres en un vehículo de gama alta irrumpieron en el aparcamiento, rompieron los cristales de la furgoneta, la rociaron con gasolina y la incendiaron, aparentemente para destruir pruebas.
Horas después, los investigadores descubrieron el Maserati de los atacantes también calcinado en los Montes de Málaga, lo que sugiere un esfuerzo coordinado para eliminar todo rastro del crimen.
La investigación sigue en curso sin detenciones de momento, aunque la policía está examinando las pruebas dejadas atrás durante el fallido intento de robo.
Haga clic aquí para leer más Noticias de Málaga de The Olive Press.