Los inmigrantes que cometan delitos graves perderían el derecho a residir en España. Crédito de la foto: OSCAR GONZALEZ FUENTES/Shutterstock
Alberto Núñez Feijóo, presidente del Partido Popular (PP) de España, ha desvelado una propuesta para instaurar un sistema de «visado por puntos» destinado a regular la inmigración en España. Dicha iniciativa pretende priorizar a aquellos inmigrantes dispuestos a trabajar en sectores con escasez de mano de obra, que demuestren un sólido conocimiento de la cultura española y que provengan de países que cooperen con las políticas migratorias de España. El sistema está inspirado en modelos similares existentes en países como Canadá, Australia y el Reino Unido, donde el ingreso se determina mediante una evaluación por puntos de las aptitudes, cualificaciones y atributos personales del solicitante.
De acuerdo con el plan de Feijóo, los solicitantes acumularían puntos en función de diversos factores, entre los cuales se incluyen:
* **Conocimiento de la cultura española** – Los solicitantes que demuestren familiaridad con las costumbres, idioma y valores españoles obtendrían una puntuación más elevada.
* **Potencial de integración** – Se dará preferencia a aquellos individuos que busquen activamente integrarse social y culturalmente en sus comunidades de acogida.
* **Demanda laboral** – Tendrán prioridad los solicitantes preparados para ocupar puestos en sectores con carencia de trabajadores, como la agricultura, la construcción, la hostelería y los servicios sanitarios.
* **Cooperación del país de origen** – Se favorecerá a los ciudadanos de países que asistan a España en el mantenimiento del orden, mientras que aquellos provenientes de naciones que no colaboren se enfrentarán a requisitos de entrada más estrictos.
Integración laboral y cumplimiento normativo
Feijóo también propuso vincular el acceso al Ingreso Mínimo Vital (IMV) al empleo. Solo los inmigrantes que estén trabajando y cotizando a la Seguridad Social tendrían derecho a percibirlo. Esta medida pretende fomentar la participación en el mercado laboral y reducir la dependencia de la asistencia social. Feijóo recalcó además que los inmigrantes que cometan delitos graves perderán el derecho a residir en España, afirmando: «Los inmigrantes deben acatar la ley y, si no lo hacen, abandonarán nuestro país». El líder del PP sostuvo que la propuesta está diseñada para crear un sistema en el que la migración redunde en beneficio tanto del individuo como de la sociedad española, atendiendo a las necesidades económicas y salvaguardando al mismo tiempo la cohesión social.
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Reacciones políticas y debate
La propuesta ha generado un considerable debate en el espectro político español. Sus partidarios dentro del PP alegan que es necessaria para gestionar la inmigración de forma efectiva, garantizar la seguridad ciudadana y asegurar que los migrantes contribuyan positivamente a la economía. Los críticos, incluido el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), la tildan de excluyente, señalando que no aborda las causas profundas de la migración ni ofrece vías adecuadas para solicitantes por razones humanitarias. Si bien el sistema por puntos podría resultar atractivo para quienes buscan un enfoque más estructurado y selectivo, persisten desafíos prácticos, como la evaluación del conocimiento cultural y del potencial de integración.
Contexto y tendencia europea general
España ha experimentado un aumento de la inmigración en los últimos años, con miles de llegadas anuales procedentes de Latinoamérica, África y Europa del Este. El país se enfrenta a una presión creciente para conciliar las necesidades del mercado laboral con las políticas de integración y la cohesión social. En toda Europa, países como Alemania, el Reino Unido y Suecia han implementado visados por puntos o sistemas estructurados para regular la inmigración, lo que refleja la preocupación por la escasez de cualificaciones, el envejecimiento poblacional y la seguridad nacional. La propuesta de Feijóo se alinea con estas tendencias más amplias, señalando un deseo de controlar los flujos migratorios al tiempo que se incentiva la contribución económica y el comportamiento legal.
El plan supone un giro significativo en el enfoque de España sobre la política migratoria. Al priorizar las necesidades laborales, la integración cultural y el cumplimiento de la ley, el PP espera crear un proceso migratorio más predecible y manejable. Aunque es improbable que se implemente de inmediato, se anticipa que la propuesta suscitará un debate parlamentario y una discusión más amplia entre los partidos políticos, la sociedad civil y las comunidades de expatriados en España.