La Guardia Civil investiga la aparición de cadáveres con manos y pies atados en aguas de las Islas Baleares.
La investigación comenzó a mediados de mayo y, hasta ahora, las patrulleras de la Guardia Civil han hallado seis cuerpos.
Las víctimas eran casi con certeza migrantes que realizaban peligrosas travesías desde países del norte de África, pagando hasta 10.000 euros por el viaje.
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Se han registrado innumerables denuncias sobre capitanes y cómplices "manoduros" que amenazan a las personas durante las travesías entre España y África.
La Guardia Civil cree que las víctimas en Baleares sufrieron un destino similar tras desacuerdos con los traficantes.
Intentan identificar los cuerpos y determinar la causa de la muerte antes de clasificarlos como homicidios.
Varios capitanes ya han sido condenados en España por cometer numerosos delitos contra migrantes durante los viajes.
Otro problema es que los traficantes hacinan a más personas en embarcaciones inadecuadas para obtener mayores ganancias.
La presidenta de las Islas Baleares, Marga Prohens, afirmó que los hallazgos muestran "el lado más cruel" de los viajes ilegales en patera.
Hasta junio de este año, se han encontrado 32 cadáveres en aguas baleares, aunque la cifra real de fallecidos en la ruta desde África es al menos diez veces mayor.