Investigadores españoles anunciaron el jueves la detención de cuatro personas sospechosas de provocar incendios forestales, elevando así a 30 el número total de acusados este verano.
Tres de los últimos arrestos ocurieron en la región noroeste de Castilla y León, donde al rededor de 40.000 hectáreas (100.000 acres) de terreno han sido devastadas por el fuego, según la Guardia Civil. Dos voluntarios fallecieron esta semana luchando contra las llamas en la zona.
Un hombre fue detenido este jueves por un incendio que arrasó 3.000 hectáreas cerca de Puercas de Aliste en Castilla y León, informó la Guardia Civil.
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Otro sospechoso fue arrestado el miércoles por seis incendios ocurridos entre el 19 de julio y el 3 de agosto cerca del complejo turístico de Málaga, al sur.
“Algunos de estos incendios se iniciaron muy cerca de viviendas,” señaló un comunicado de la Guardia Civil.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, declaró el miércoles en RAC1 que otras 25 personas han sido detenidas este verano por provocar incendios, muchos de ellos intencionados.
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Marta Corella, vicedecana del Colegio Oficial de Ingenieros de Montes, afirmó que más del 80% de los incendios en España se deben a actividad humana, ya sea de forma intencionada o por negligencia.
Uno de los factores clave es el abandono de muchas zonas rurales, donde antes había cultivos o pastos y ahora solo hay matorrales que alimentan el fuego, especialmente con las actuales olas de calor y viento.