En un lapso de 24 horas verdaderamente pasmoso, un escándalo de corrupción en ciernes dentro de la Comisión Europea comienza a poner en entredicho la presidencia de Ursula von der Leyen al frente de esta institución.
El creciente caso de fraude ha alcanzado ahora a la Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Kaja Kallas, quien se encuentra bajo investigación policial en Bruselas, convirtiéndose así en la cuarta persona vinculada a la Comisión Europea implicada en apenas dos días. La investigación, centrada en presuntos delitos de fraude en la contratación y corrupción dentro del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), ha generado una conmoción en las instituciones del bloque, planteando serias dudas sobre la transparencia y la rendición de cuentas en el núcleo mismo del poder europeo.
Kallas se erige como el cuarto objetivo en una implacable investigación anticorrupción de la UE
La policía federal belga, actuando bajo mandato de la Fiscalía Europea (EPPO), llevó a cabo extensos registros el martes 2 de diciembre en la sede del SEAE en Bruselas, en el prestigioso Colegio de Europa en Brujas y en varios domicilios particulares. Tres personalidades de alto rango –la antigua jefa de política exterior de la UE, Federica Mogherini, el ex secretario general del SEAE, Stefano Sannino, y el directivo del Colegio de Europa, Cesare Zegretti– fueron detenidos para ser interrogados bajo sospechas de amañar una licitación de 2021-2022 para la Academia Diplomática de la UE, un programa de formación para jóvenes diplomáticos financiado con fondos públicos. El comunicado oficial de la EPPO detalla “fuertes sospechas” de fraude en la contratación, corrupción, conflicto de intereses y violación del secreto profesional, pero subraya que no se han presentado cargos y que todos los sospechosos se presumen inocentes hasta que se demuestre lo contrario.
Kallas, vicepresidenta de la Comisión Europea, quien asumió el liderazgo del SEAE en diciembre de 2024 tras ejercer como primera ministra de Estonia, se convirtió en el cuarto foco de la investigación a última hora del martes, cuando los investigadores ampliaron su ámbito para incluir el papel de su oficina en la supervisión de la ejecución posterior a la licitación. Fuentes próximas a la investigación revelaron que las autoridades belgas analizan si el equipo de Kallas omitió señalar irregularidades en el desembolso de fondos para la academia durante los inicios de su mandato. Esto la convierte en la última de una cascada de figuras vinculadas a la Comisión atrapadas en el escándalo, todo ello en el transcurso de 24 horas desde el primer registro.
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Kallas promete transparencia mientras los registros sacuden el liderazgo
El momento no podría ser más precario. Con apenas un año del segundo mandato de Ursula von der Leyen como presidenta de la Comisión, el escándalo amenaza con descarrilar su agenda en un contexto de relaciones ya tensas entre la Comisión y el SEAE. Cuatro funcionarios de la UE afirmaron a Politico que la investigación “arriesga sumergir a la UE en su mayor crisis en décadas”, con ecos del colapso de la Comisión Santer en 1999 por mala gestión financiera.
En un memorando interno al personal del SEAE filtrado a Euractiv, Kallas afrontó la turbulencia directamente. “Las acusaciones son profundamente chocantes, pero no deberían empañar en modo alguno el excelente trabajo que la inmensa mayoría de vosotros realizáis a diario”, escribió, subrayando que el período investigado es anterior a su nombramiento. “Tened por seguro que cooperamos plenamente con la investigación y garantizamos una transparencia absoluta”, añadió Kallas, prometiendo defender la presunción de inocencia al tiempo que esbozaba nuevas medidas antifraude, incluyendo una estrategia actualizada de supervisión de contrataciones.
Kallas reiteró su compromiso durante una breve llamada con el personal, según asistentes, prometiendo una reunión abierta el jueves para abordar inquietudes. “La integridad y la rendición de cuentas solo mejorarán bajo mi dirección”, afirmó, distanciando su gestión de los “mandatos previos” de Mogherini (2014-2019) y Josep Borrell. No obstante, los críticos se preguntan si su rápido reemplazo de Sannino a principios de 2025 –alegando “desavenencias en la gestión”– fue una señal temprana de problemas más profundos.
En X, las reacciones se sucedieron, amplificando la repercusión viral del escándalo. El eurodiputado francés Florian Philippot tildó el nivel de corrupción de “fenomenal”, abogando por un #Frexit y vinculándolo con los flujos de financiación a Ucrania. Por su parte, el eurodiputado rumano Gheorghe Piperea sopesa la presentación de una nueva moción de censa contra von der Leyen.