El portero del Real Madrid, Thibaut Courtois, ha criticado los planes de LaLiga de realizar un partido de liga en Estados Unidos en diciembre.
El partido entre Villarreal y Barcelona se jugará en el Hard Rock Stadium de Miami el 20 de diciembre. Esto lo convertiría en el primer partido de una liga europea en la historia que se juega en el extranjero.
El 6 de octubre, el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, aprobó el cambio del partido de LaLiga. También dio su visto bueno para un partido de la Serie A entre AC Milan y Como que se jugará en Australia. Pero describió las decisiones como "lamentables" y dijo que "no debe verse como sentar un precedente".
La pasada semana, los jugadores de LaLiga iniciaron protestas contra la decisión de la liga. Los equipos se quedaron quietos durante los primeros 15 segundos de los partidos.
Al comentar sobre el partido en Miami, antes de la visita del Real Madrid a la Juventus en la Champions League el miércoles, Courtois dijo: "LaLiga hace lo que quiere porque le conviene a ellos. Esta decisión distorsiona la competición.
Jugar en casa no es lo mismo que jugar fuera. En LaLiga, jugar fuera es muy difícil, como vimos contra la Real Sociedad y el Getafe. Jugar contra el Villarreal fuera es duro. No es justo cambiar las reglas en mitad de la temporada sin consultarnos.
La NBA tiene 82 partidos, y los dueños de la NFL aprueban juntos estas decisiones [de jugar partidos en el extranjero]. Aquí, LaLiga actúa unilateralmente. No es lo mismo."
El manager del Atlético de Madrid, Diego Simeone, añadió: "No lo creeré hasta que lo vea.
El equipo local pierde su ventaja. Sus aficionados no estarán allí, y tienen que viajar miles de kilómetros.
Necesitamos respetar a los aficionados."
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Jugadores del Oviedo y del Espanyol protestan contra LaLiga quedándose quietos los primeros 15 segundos de su partido el fin de semana.
Los jugadores del Barcelona ‘no están contentos’ – y las protestas no fueron televisadas
La primera protesta vino de los jugadores en el partido del Oviedo contra el Espanyol el viernes, pero no se mostró en televisión en directo como se esperaba. La transmisión cortó al exterior del estadio durante los primeros 25 segundos del partido.
El partido llegó solo horas después de que la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) anunciara que se realizarían protestas justo después del saque inicial en los partidos desde el viernes hasta el lunes.
El sindicato de jugadores dijo en un comunicado: "Los jugadores protestarán de manera simbólica para denunciar la falta de transparencia, diálogo y coherencia de LaLiga respecto a la posibilidad de jugar un partido en los Estados Unidos."
El sindicato dijo que los capitanes de los 20 equipos de primera división estaban de acuerdo con la protesta. Pero el sindicato añadió que no había pedido a los jugadores del Barcelona y del Villarreal que participaran en la protesta, aunque, según el sindicato, "ellos comparten la idea básica de la protesta".
El viernes por la mañana, el entrenador del Barcelona, Hansi Flick, y sus jugadores no estaban contentos por tener que viajar más de 7,000 kilómetros para jugar un partido de liga normal.
"Mis jugadores no estan felices, yo no estoy feliz, pero LaLiga decidió que jugaremos este partido," dijo Flick.
Sin embargo, el presidente del Barcelona, Joan Laporta, ha defendido la movida diciendo que representa una oportunidad para avanzar más en el mercado deportivo estadounidense.
De manera similar, el presidente de LaLiga, Javier Tebas, dice que el partido en el extranjero es clave para impulsar "los ingresos a medio y largo plazo" y aumentar el valor de los derechos de televisión de su competición, que están por detrás de los de la Premier League de Inglaterra.