Crítica del Álbum: ‘Stardust’ de Danny Brown

En algún momento de su camino al estrellato del rap, Danny Brown dejó de amar lo que lo llevó hasta allí. “¿Sabes qué es peor? Perdí mi sed,” rapea en ‘The End’, la extensa penúltima canción de su nuevo álbum Stardust, “Perdí mi sed, ahora he vuelto y tengo hambre.” Podría haber un hilo autoreflexivo en el último trabajo del artista de 44 años –y el primero desde que dejó la bebida– pero no depende de los flujos introspectivos y naturales de Quaranta. En cambio, se alimenta de la energía comunitaria de un grupo de artistas vanguardistas cercanos al hyperpop que lo ayudan a afirmar no solo su estatus y destreza lírica, sino la razón por la que sigue volviendo a enamorarse de la música. “Te preguntabas qué hacía las cosas disfrutables cuando eras más joven,” entona Angel Prost, de Frost Children, en un momento. Más que solo preguntarse, Stardust – tranquilo y electrizante, relajado y glitcheado – simplemente se deleita.

1. Book of Daniel [con Quadeca]
Danny Brown no se sumerge en los electrónicos glitch de inmediato; ‘Book of Daniel’ tiene guitarras y piano limpios que crean una introducción reveladora. Aunque alardea de ser parte de los tres grandes del rap junto a Kendrick Lamar y Earl Sweatshirt, la canción no es triunfal sino más bien una muestra de convicción enfocada, como si la hubiera grabado después de una buena noche de sueño. “A la mierda escribir rápido, voy a escribir hasta que se me rompan las muñecas/ Para que puedan ver las palabras cada vez que den al play,” rapea. “Rebobinen un par de veces para entender lo que trato de decir/ Seguiría haciendo esto si el pago fuera el salario mínimo.” No necesitarás rebobinar ‘Book of Daniel’ para entender lo que quiere decir, pero quizás la repitas por pura elevación.
2. Starburst
Como sencillo principal, ‘Starburst’ presentó a Stardust como la incursión del rapero en el hyperpop, y podría ser el ejemplo más extremo del álbum; el sintetizador chillón que sube de tono constantemente es suficiente para ahuyentar a los oyentes no interesados. Luego está el pasaje de spoken-word de Angel Prost de Frost Children, que es consciente de sus peculiaridades poéticas pero construye sinceramente un marco conceptual para el álbum. El flujo victorioso de Brown parece una continuación de ‘Book of Daniel’, como si su mensaje fuera impermeable a los sonidos que cocinen sus colaboradores.
3. Copycats [con underscores]
Una melodía pegadiza instantánea, ‘Copycats’ fue hecha en los primeros 30 minutos de haberse conocido Brown y underscores. El mayor activo de April Harper Grey, de 25 años, es ayudar al rapero a producir un estribillo que resume toda la canción anterior: “Rap star, pop star, rock star/ Gimme that.” La colaboración también se siente sin esfuerzo porque parece cerrar la brecha generacional entre los dos artistas, quienes pueden conectar en una cosa o dos sobre la fama y la industria musical.
4. 1999 [con JOHNNASCUS]
Brown sigue la canción más contagiosa de Stardust con la más abrasiva, un trozo industrial de chiptune que en realidad lo anima más que la mayoría de los sonidos del disco. En ausencia de batería, se toma la libertad de movilizar la canción y termina con una de sus actuaciones más emocionantes aquí, mientras JOHNNASCUS grita como si todo no fuera ya lo suficientemente frenético.
5. Flowers
Después de ‘1999’, es triste escuchar la implacabilidad de Brown diluida en ‘Flowers’, que es tan pop pero no tan pegadiza como ‘Copycats’. También suena un poco incómodo sobre ella, como si se estuviera acomodando a la producción en vez de comandarla.
6. Lift You Up
‘Lift You Up’ no solo es tan sincera en su positividad como la colaboración del mismo nombre de Romy y Jessie Ware, sino que también se inclina tanto hacia la música house. Refleja el estado mental de Brown después de rehabilitación sin realmente profundizar en ello.
7. Green Light [con Frost Children]
Frost Children tiene una participación propia en ‘Green Light’, entregando un coro que prácticamente hace la canción. Aunque yo preferiría escuchar ‘Shake It Like A’ cualquier día de la semana.
8. What You Need
Quadeca regresa para una contraparte más jazzera y sincera de ‘Green Light’ – muchas menos referencias sexuales, la misma perspectiva sobre la fidelidad. Esta es una muestra de cómo pudo haber sonado Stardust si Brown hubiera continuado por el camino de Quaranta, pero suena apropiada en este punto del álbum.
9. Baby [con underscores]
Esta es básicamente la tercera canción de amor seguida, lo cual es tan loco como cualquier sonido sobre el que Brown haya rapeado. Inspirada por ‘I Luv U’ de Dizzee Rascal, la segunda colaboración con underscores aprovecha el enamoramiento como moneda pop, y es un encanto. “He hecho tantas canciones de ‘me chupan la polla’, y tienes que pagar tus diezmos,” dijo Brown en una entrevista reciente, “pero probablemente me case pronto, así que se sentía bien.”
10. Whatever the Case [con ISSBROKIE]
Ves a otro artista invitado con un nombre en mayúsculas y ya sabes que la canción va a pegar duro. ISSBROKIE está en la misma longitud de onda que Brown – “Hago esto por el arte, el dinero solo viene con ello” – pero su breve estrofa se roba el espectáculo.
11. 1L0v3myL1f3! [con femtanyl]
Me encantaría decir que ‘1L0v3myL1f3!’ es mi canción favorita en Stardust, pero prefiero escoger otra antes que decir ese título. femtanyl concocta uno de los ritmos más emocionantes del álbum, difuminando los bordes de su frenético drum-and-bass para prestarle algo de profundidad emocional a las letras de Brown, que son un poquito más ingeniosas que las de #BLESSED.
12. ‘RIGHT FROM WRONG’ [con Nnamdi]
‘RIGHT FROM WRONG’ podría registrarse como una balada, pero la presencia de Nnamdi la hace rítmicamente inestable; a veces puedes encontrarte desconectando del flow de Brown para seguir sus anomalías percusivas. Mientras se desvanece, Prost pronuncia las líneas más reveladoras del disco: “Crees que los verdaderos íconos no reflexionan sobre su éxito/ Tan arbitraria, disfuncionalmente/ Pero es difícil convertir los celos en inspiración real.” Parece retroceder a antes de que Stardust siquiera fuera una idea. “Eso es lo que necesito, inspiración/ Y todo será restaurado.”
13. The End [con Cynthoni]
Sientes que eso sucede en ‘The End’, que no solo muestra la habilidad de Brown para encontrar colaboradores bastante oscuros (y, presumiblemente, inspiraciones) en la artista indie polaca ta Ukrainka y la australiana Zheani, sino que también recentra la atención en su lírica. Con una duración de nueve minutos, la canción se divide en dos partes, pasando del arrepentimiento a la reclamación, pero Brown realmente se concentra en la segunda mitad. “Ahora me encontré a mí mismo y recibí esa ayuda de todos los que amo,” rapea, habiendo dado la prueba. “Son días mejores, mi vida se salvó, estoy enfocado en el futuro.” El poema final de Prost habla sobre la magia de permitirse ser conmovido por algo, incluso cuando ya lo has logrado todo. “¿Podemos disfrutar algo antes de alcanzar la cima y dormirnos para siempre?” Quizás eso es lo que evita que Stardust caiga en el pastiche: Brown realmente lo está disfrutando.

LEAR  Elton Ilirjani y Naoko Tosa Revelan un Futuro Sin Género y de Gravedad Cero en la Expo 2025 Osaka

14. All4u [con Jane Remover]
Danny Brown repite todos los puntos que ha hecho en el álbum, pero se siente mas como un suspiro. Dado su gran verso en el álbum de Jane Remover, esperarías que ‘All4u’ tuviera más como colaboración, pero está más enfocada en darle a Stardust un final digerible y catártico que es menos pesado que ‘The End’. Lo que es más alentador que el reconocimiento de que lo hace todo por nosotros es que él seguirá haciendolo, pase lo que pase.

Stardust de Danny Brown