Artistas: Xinyu Huang, Iris Jingyi Zeng
Duración: Del 31 de octubre al 3 de noviembre de 2025
Lugar: Safe House 1, 139 Copeland Road, Londres, SE15 3SN
Unnamed, Unhollow, Unwritten, Unsevered es una exposición dúo de Xinyu Huang e Iris Jingyi Zeng en Safehouse 1, Londres, presentada como parte de PhotoMonth London 2025. Dentro de esta frágil estructura victoriana, las dos artistas construyen una sensación temporal de “hogar”. Aquí, el hogar no es estable ni definible, ni un lugar al que regresar. Se forma silenciosamente en los intervalos entre el moverse y el habitar, solo para disolverse en el momento en que toma forma. Circula en silencio por el cuerpo y la memoria, dejando huellas sutiles pero persistentes. Estas huellas señalan las fisuras y los lazos inquebrantables entre generaciones, así como los puntos de anclaje que uno intenta sostener mientras navega por una trayectoria vital cambiante. El título de la exposición refleja los encuentros continuos de las artistas con el hogar en medio de la migración constante y las viviendas provisionales —vagando en el umbral del “hogar” y tocándolo dentro de una percepción que vaga.
La exposición se despliega a través de cuatro cuerpos de trabajo entrelazados. Home y Thirty-One de Xinyu Huang forman la capa blanda del “hogar” a través de imagenes en color y la calidez de objetos cotidianos. Mientras, Where the Trees Remember e Under the Tree de Iris Jingyi Zeng trazan los restos del espacio, las sombras del tiempo y los apegos inmediatos que un cuerpo migrante busca constantemente, articulados en blanco y negro, en negativos y en el tacto de la costura.
La serie Home fue fotografíada en las antiguas casas de los abuelos paternos y maternos de Xinyu, los lugares donde crecieron sus padres. Este “hogar” no es parte de su entorno vivido, pero forma el telón de fondo de su vida. Ella nunca lo habitó realmente, pero fue moldeada por él a través del lenguaje, la historia familiar y la memoria intergeneracional. Se acerca a sus huellas a través de un modo táctil de ver, no para entender su significado, sino para entender la distancia entre ella y esas marcas. Las imágenes, impresas en tela, cuelgan con una suave inclinación en el espacio, formando una estructura temporal, blanda e inestable, como una cortina levantada que siempre está a punto de soltarse, permitiendo que la forma del “hogar” aparezca y se desvanezca con el movimiento del aire.
Thirty-One es un diario de mayo de 2024, que atiende a la textura del tiempo de una manera más ligera y delicada. Cada día de ese mes, Xinyu llevaba a casa una hoja, las disponía según las posiciones del calendario de ese mes y hacía una única Polaroid. Treinta y una hojas, cada una con su propio arco silencioso de marchitarse, forman un calendario que ofrece una forma sin propósito, simple y desprotegida de mirar las huellas del tiempo y la vida, o más bien, de estar en una mutua mirada con ellas. El trabajo es un aliento continuo que murmura suavemente, una y otra vez, “todavía estoy aquí”.
Where the Trees Remember comienza en el momento en que un hogar se va vaciando gradualmente. Iris comienza a grabar desde la partida de su primera compañera de piso, mientras ella misma parte hacia una nueva vida, dejando atrás el lugar en el que vivió más tiempo desde que se fue de casa. Un “hogar” se desarma mientras otro comienza a formarse. Los recuerdos táctiles que portan los objetos, como las raíces de un árbol, se reorganizan en el acto del trasplante. Aquí, el “hogar” es transitorio, pero nunca hueco.
Under the Tree dirige su mirada a un gran árbol justo fuera del balcón. En una tarde de verano, Iris comenzó una observación sostenida y paciente que la llevó del verano al invierno. Las hojas caídas, la luz cambiante y el aliento cíclico de las estaciones se reensamblan, a través de la suavidad del negativo y el tacto de la costura, en una forma de ver que descansa más cerca del cuerpo. La costura se asemeja tanto a remendar como a aferrarse. El trabajo es suave, delgado y delicadamente frágil.
Lo que une los cuatro trabajos en una exposición compartida no es simplemente su compromiso con el “hogar”, sino la forma en que revelan colectivamente cómo el “hogar” aparece dentro de vidas marcadas por el traslado continuo. El “hogar” no es una ubicación, sino un campo perceptual que se genera continuamente. Está compuesto de huellas, de gestos repetidos de ubicarse a uno mismo, de historias heredadas pero nunca vividas.
Las trayectorias paralelas de las artistas, moviéndose a través de diferentes contextos culturales, aclaran aún más este tema. El “hogar” se convierte a la vez en una atracción y una ruptura en sus vidas. El carácter espacial de Safehouse 1 resuena naturalmente con las obras. Las impresiones en tela cuelgan con una ligera deriva hacia abajo, creando una estructura temporal, blanda e inestable. Las obras se asientan en la chimenea, se agrupan alrededor de agujeros en la pared y se mueven a través de sus fracturas.
En la planta media, una habitación oscurecida está casi completamente sellada a la luz, con cuatro cajas de luz como única fuente de iluminación, permitiendo que la imagen aparezca en la oscuridad como un instante de luz.
Unnamed, Unhollow, Unwritten, Unsevered no pretende responder qué es el “hogar”, sino mostrar cómo se siente, se toca y se hace realidad. Aquí, el “hogar” no es un lugar al que volver, sino un estado que se siente continuamente entre el movimiento y la pausa.