Las aves ACUÁTICAS estaban en su punto más bajo en el Parque Nacional de Doñana en enero de 2024, según reveló un nuevo informe.
El Informe de Biodiversidad de Doñana mostró que el primer mes de 2024 registró el número más bajo de aves desde que comenzaron los registros en 1973.
La escasez de lluvias y las altas temperaturas son las culpables de la disminución, con solo 43,989 aves visitando el parque en el primer mes de 2024.
Tradicionalmente, enero es el mes más ocupado para el parque, pero el año pasado marcó un mínimo histórico para el primer mes del año.
RECUPERACIÓN: Para noviembre del año pasado, los humedales habían recuperado parte de su antigua gloria.
Foto: Parque Nacional de Doñana/Facebook
A pesar de esto, los expertos tienen la esperanza de que las cosas mejoren gracias a un acuerdo entre la Junta y el gobierno central para mantener Doñana.
“Soy optimista en comparación con cómo estábamos hace tres años. Los sistemas acuáticos son resilientes y las cosas mejorarán con la modificación de la planificación forestal y el uso del agua subterránea”, dijo el director del informe, Elroy Revilla.
Solo se acumularon 176 mm de agua para enero de 2024, lo que significó que el humedal estaba “prácticamente seco”, obligando a las aves a refugiarse en los cercanos humedales de Veta La Palma.
Sin embargo, solo el 30% de las aves buscaron refugio allí y aunque las lluvias de primavera dieron cierto respiro, las altas temperaturas del verano secaron rápidamente Doñana una vez más.
El año pasado fue el segundo más caluroso registrado para la reserva natural, con una temperatura promedio de 18.79°C.
Los humedales también se inundaron menos de lo habitual, con solo 35.82 días en comparación con los 62.75 días de promedio.
Esto hizo que el lago de Santa Olalla se secara por tercer año consecutivo, permitiendo a los científicos confirmar que los lagos permanentes han desaparecido de Doñana.
“Tengo fe en que si logramos mantener este parque grande y complejo, las aves acuáticas no lo abandonarán, porque tienen la capacidad de identificar los mejores sitios de anidación”, dijo Revilla.
Los conservacionistas también están preocupados por la flora y fauna que luchan por sobrevivir en las condiciones secas.
La tortuga europea no fue detectada en 2024 y solo se avistaron dos tortugas de río españolas.
La población de jabalíes también alcanzó un mínimo histórico el año pasado. Los conejos también han estado en declive desde 2013, un golpe para los depredadores del parque.
Una especie en peligro de extinción de planta, la achicoria hueca, es una gran preocupación para los científicos ya que solo crece en Doñana.
No se ha detectado en seis de los 23 lugares donde normalmente se encuentra debido a la escasez de agua y al consumo por parte de los herbívoros silvestres.