Han pasado dos años desde las últimas elecciones en Baleares y faltan otros dos para las próximas.
Una encuesta a mitad de legislatura del Instituto Balear de Estudios Sociales ofrece cierto aliento al Partido Popular, el partido en el gobierno pero en minoría. El sondeo le otorga 28 escaños en el Parlamento balear, tres más que en 2023. El porcentaje de votos del PP sube al 38,6%, frente al 35,8% de entonces.
Al haber 59 escaños, la encuesta indica que el PP se quedaría a dos de la mayoría absoluta (30). Actualmente depende del apoyo de Vox, cuyo apoyo electoral—según el estudio—aumenta al 14,5% desde el 13,9%, pero con siete escaños en lugar de los ocho actuales.
El sondeo sugiere claramente que la derecha mantendrá el poder en 2027. El PP espera lograr mayoría absoluta ese año, aunque su política ha sido influenciada por las exigencias de Vox. Las concesiones para aprobar los presupuestos de 2025 son un ejemplo.
Para la izquierda, los resultados son preocupantes. El PSOE baja del 26,5% al 25,4%, con 17 escaños, uno menos. Podemos (o Sumar) desaparecería del parlamento. Los econacionalistas Més en Mallorca y Menorca se mantienen con cuatro y dos escaños, respectivamente. El sondeo sugiere que el otro escaño iría a GxF-PSOE en Formentera, el único avance para la izquierda.