Cuando le preguntan a las jugadoras de Inglaterra, las Red Roses, sobre su motivación para la final del Mundial de Rugby Femenino este sábado, casi siempre mencionan su derrota del 2022 en Eden Park.
Si no hubieran perdido esa final del Mundial contra Nueva Zelanda 34-31 siendo las grandes favoritas, la espera de Inglaterra por el título no sería de 11 años y su increble racha de victorias no se habría roto, serían 62 victorias en 63 partidos desde 2019.
Pero esa derrota del 2022 también duele para Canadá.
La espina para Canadá es haber perdido la semifinal contra Inglaterra 26-19 en Auckland durante ese torneo. Canadá tenía a Inglaterra en problemas pero no pudo dar el golpe final. El dolor y la frustración se veía en la cara de la capitana de entonces, Sophie de Goede.
“Hoy no había diferencia de talento en el campo,” dijo ella. “Imagina lo que podemos lograr con más partidos y más recursos.”
Están a punto de descubrirlo. Más partidos y más recursos hacen que las canadienses creen que han hecho todo lo posible para intentar ganar a Inglaterra en Twickenham y conseguir su primer Mundial.
Desde que el rugby se volvió profesional abiertamente en 1995, los equipos femeninos de siete y de quince han reemplazado al equipo masculino como los más importantes de Canadá. Pero Rugby Canada no ha tenido los medios para darles contratos profesionales.
Como resultado, Canadá, número 2 del mundo, no es un equipo completamente profesional como lo es Inglaterra, la número 1, pero sin duda se sienten más cerca de serlo que en 2022.
Más de la mitad de las 32 jugadoras juegan para clubes en Inglaterra, incluyendo la capitana Alex Tessier y De Goede. Otras juegan en clubes de Francia y Nueva Zelanda, y el equipo se fortalece con seis jugadoras del equipo de siete que ganó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de París el año pasado y el bronce en la Serie Mundial este año.
Las amateurs en el equipo incluyen dos bomberas, una ingeniera y una entrenadora escolar. Hay 21 jugadoras del 2022 que todavía están, junto con el entrenador Kevin Rouet.
“Soy francés así que cuando me mudé a Canadá pude ver una gran diferencia en la voluntad de trabajar muy duro y no quejarse, algo que creo representa al rugby canadiense,” dijo él.
“Saben que no somos el equipo con más recursos, pero siguen adelante muy rápido y trabajan duro en el campo.”
“Es un buen grupo, divertido para entrenar, un grupo duro y puedo ser directo con ellas, eso me gusta. No les importa si a veces no las consiento, quieren feedback claro. Son entusiastas y divertidas pero también concentradas en nuestro objetivo.”
De hecho, los ingresos de la federación inglesa (RFU) son como 20 veces más grandes que los de Rugby Canada. La capitana Tessier dice: “Siempre es una pregunta difícil. A veces casi me quedo sin respuestas. Necesitamos muchos más recursos.”
“Es difícil, pero estamos acostumbradas. Odio decir que estamos acostumbradas, pero es algo que está fuera de nuestro control.”
**La financiación colectiva hizo posible los entrenamientos y partidos de preparación**
Reunir a las jugadoras de ocho de las trece vastas provincias y territorios de Canadá, a través de seis zonas horarias, y darles la mejor preparación para el Mundial impulsó una campaña para recaudar 1 millón de dólares canadienses. Rugby Canada no tuvo vergüenza en llamarla ‘Misión: Ganar el Mundial de Rugby 2025’.
Las donaciones han alcanzado el 95% y han pagado campamentos de entrenamiento en California, Ontario y Belfast, y también partidos de preparación en Sudáfrica e Irlanda.
Otra pieza importante encajó cuando De Goede regresó en julio después de 13 meses parada por una lesión de rodilla (LCA). Su impacto ha sido enorme.
Ella lidera el Mundial en carries, offloads y takes en el lineout, y ha contribuido 55 puntos siendo esa rareza del rugby: una delantera que patea a palos. De Goede está nominada a la Jugadora del Año 2025.
El impacto de los buenos resultados del equipo desde 2022 se entendió el mes pasado cuando un récord de público en Canadá de 11,453 personas en Ottawa las vio ganar a Estados Unidos.
La atención en su país ha aumentado muchísimo mientras avanzaban en el Mundial, incluso recibieron un mensaje de buena suerte de la estrella pop Shania Twain. “Me volví loca,” dijo la fan de Twain y zaguera de Canadá, Julia Schell.
Canadá ganó todos sus partidos de la fase de grupos contra Fiji, Gales y Escocia y eliminó a Australia 46-5 en cuartos de final, después de lo cual Rouet acusó a su equipo de ser “demasiado canadiense, demasiado amables.”
Lo siguiente fue derrotar a las campeonas defensoras, Nueva Zelanda. Canadá le dio a las Black Ferns su primera derrota en una fase eliminatoria en 34 años. La velocidad en el ruck -la más rápida del torneo- fue la base para que Canadá llegara a su primera final mundial desde 2014, cuando perdieron 21-9 contra Inglaterra en París.
Rouet dice que el año pasado se dio cuenta de que tenía un equipo capaz de ganar el Mundial, pero no tenía palabras por lo claro que fue su victoria sobre Nueva Zelanda. Tessier sí las tenía.
“Es un hecho que tenemos un ataque muy rápido,” dijo la capitana. “Hemos logrado construir algo de profundidad desde el último Mundial y se ha notado.”
“Nos apoyamos mutuamente dentro y fuera del campo. Cuando conectamos, es bonito.”
**Canadá entrena con auriculares antes del partido histórico en Twickenham**
Unos 82,000 aficionados estarán en el estadio de Twickenham el sábado, lo que batirá el récord de asistencia para un partido de rugby femenino.
Para prepararse, el equipo canadiense ha entrenado con auriculares puestos y altavoces sonando fuerte para anticipar los problemas para comunicarse en el campo durante el partido.
La ala Asia Hogan-Rochester es una de las jugadoras con experiencia en jugar ante una multitud, habiendo representado a su país en los Olímpicos de París el año pasado, cuando 66,000 personas vieron el primer día de rugby seven en el Stade de France.
“Siento que después de cierta cantidad de miles, todo es solo ruido y no te puedes oír de todas formas,” dijo la jugadora de 26 años.
“También está el factor de la afición local.”
“Hicimos un ejercicio de entrenamiento muy bueno poniéndonos auriculares para no oírnos y concentrándonos mucho en la comunicación.”
“Somos un equipo que se lee la mente cuando jugamos, así que estoy muy emocionada. Estamos concentradas.”
El récord de asistencia actual para un partido de rugby de quince femenino es de 58,498, establecido cuando Inglaterra ganó el Grand Slam del Seis Naciones 2023 venciendo a Francia 38-33 en Twickenham.
El equipo de Canadá primero escuchó ruido de un partido de fútbol en sus auriculares durante la sesión de entrenamiento experimental.
Luego trajeron un altavoz grande, con los auriculares puestos para seguir dificultando la comunicación.
Rouet dijo: “Era solo para acostumbrarse al ruido y a no poder oírse, porque sabemos que será un factor.”
“También para cambiar la dinámica del entrenamiento, tener más diversión y liberar la presión. Fue solo una idea. Si funciona o no, nunca lo sabremos.”
Canadá alcanzará el número uno del mundo -por encima de Inglaterra- si consigue la gloria con una victoria sorpresa. ¡Qué historia sería esa!
**¿Qué es lo próximo?**
Las Red Roses de Inglaterra recibirán a Canadá en la final del Mundial de Rugby Femenino 2025 en Twickenham el sábado 27 de septiembre (16:00 hora local).
Francia se enfrentará a las campeonas defensoras Nueva Zelanda más temprano el mismo día en el partido por el tercer puesto en Twickenham (12:30).
