Catorce personas han sido detenidas por dirigir una red de tráfico de migrantes que operaba viajes en embarcaciones rápidas entre Argelia y España, cobrando hasta 7.000 euros por pasajero.
La organización invirtió aproximadamente un millón de euros en lanchas para realizar los traslados.
La Guardia Civil llevó a cabo detenciones en varias provincias—Almería, Alicante, Murcia y Sevilla—en el marco de la Operación Nautilita.
Uno de los detenidos
A los arrestados se les imputan delitos de blanqueo de capitales, tráfico de personas, tenencia ilegal de armas y vulneración de los derechos de ciudadanos extranjeros mediante inmigración irregular.
Además, otras ocho personas están siendo investigadas por su presunta pertenencia a la organización criminal.
En ocho registros domiciliarios se incautaron 15 lanchas neumáticas de entre 7,5 y 8 metros de eslora, equipadas con motores de alta potencia.
También se intervino tres motores, cascos de embarcación, dos armas de fuego, 133 bidones de combustible y 68.115 euros en efectivo.
La investigación de la Guardia Civil se inició en mayo de 2024, al detectarse las actividades logísticas del grupo—desde acopio de combustible hasta la adquisición de embarcaciones y motores de gran velocidad.
La estructura contaba con una red financiera para sostener las actividades criminales vinculadas a la logística y operativa de la organización.
Utilizaban una red de empresas pantalla radicadas en Francia para blanquear los beneficios obtenidos de sus actividades ilícitas en Argelia.
En la trama participaban financiadores, intermediarios y expertos del sector náutico y logístico.
En la operación colaboraron Europol, la Gendarmería francesa y los Carabinieri italianos.