PlasticFlow es una campaña llevada a cabo por investigadores del Centre Oceanogràfic de les Illes Balears. Enfocándose en la contaminación por microplásticos en el Mediterráneo occidental, se tomaron muestras durante un mes en aguas frente a Cataluña y las Baleares, así como en la proximidad de las Islas Columbretes (València).
Se recogieron muestras de diversa índole a tres millas náuticas de la costa y más allá (trece millas), y a profundidades de hasta doscientos metros.
Los investigadores se hallan actualmente analizando las muestras, pero ya han destacado lo hallado en la costa este de Mallorca: 11.600 partículas de microplástico en un metro cúbico de agua, considerándose microplásticos aquellos elementos menores de cinco milímetros.
La costa este, indican, presenta “valores más constantes, con una contaminación más continuada que en otras zonas”. Los niveles de contaminación son “escandalosos, superiores a los establecidos por la Convención de Barcelona para definir lo que se considera un estado ambiental marino deficiente”.
Aluden a una muestra de 2017 frente a Cala d’Or, que alcanzó las 32.000 partículas por metro cúbico de agua.
