El verano es la época perfecta para disfrutar del aire libre y de actividades que te encantan, como la jardinería, ir a la playa o hacer senderismo en la naturaleza. Pero cuando el calor se vuelve intenso, mantenerse fresco no es solo cuestión de comodidad, sino también de salud y bienestar.
Las altas temperaturas no solo afectan tu productividad y estado de ánimo, sino que también aumentan el riesgo de fatiga, golpes de calor y deshidratación. Afortunadamente, existen métodos simples y probados para ayudar al cuerpo a adaptarse al clima cálido.
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El calor altera tu estado de ánimo y función cognitiva
¿Has notado que te irritas más fácilmente cuando hace mucho calor? No es casualidad: el clima caluroso afecta tu cerebro y comportamiento. Según estudios, cuando la temperatura corporal se mantiene elevada por mucho tiempo, no solo te vuelves más irritable, sino que también se perjudican tus habilidades para tomar decisiones¹.
- El calor extremo te vuelve "agresivo, impulsivo y lento" — Un artículo de The New York Times señala que, al analizar datos criminales, se encontró que los asesinatos, agresiones y casos de violencia doméstica aumentan en días calurosos². Según el informe, "la agresión reactiva parece ser especialmente sensible al calor, probablemente porque las personas perciben las acciones de otros como más hostiles y responden de manera similar"³.
- El comportamiento no violento pero agresivo también es más común — Un estudio del National Bureau of Economic Research reveló que, al someter a estudiantes a un ambiente cálido y pedirles que completaran juegos diseñados para provocar distintas conductas, estos mostraron mayor agresividad hacia otros jugadores⁴.
- ¿Por qué el calor provoca agresividad? Según Kimberly Meidenbauer, Ph.D., una posible explicación es que el cerebro está ocupado regulando la temperatura, dejando poca energíia para funciones cognitivas superiores. "La tendencia a actuar sin pensar o a no poder controlar ciertos impulsos también parece verse afectada por el calor", explicó⁵.
- Otra teoría sugiere que la agresión es un mecanismo de supervivencia — Shaun Morrison, profesor de neurocirugía en la Oregon Health and Science University, explica que, si no encuentras sombra o formas de refrescarte, el esfuerzo por sobrevivir consume tu energía, volviéndote irritable⁶.
- El calor también afecta el rendimiento académico — Un estudio analizó a 44 estudiantes en Massachusetts durante una ola de calor en 2016. Aquellos con aire acondicionado mostraron mejores tiempos de reacción en pruebas cognitivas en comparación con quienes no tenían acceso a este⁷.
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Viste adecuadamente para el clima cálido
La ropa que elijas influirá mucho en tu comodidad. Aunque es difícil escoger la mejor opción cuando las temperaturas son altas, factores como el tejido, el color y los accesorios pueden ayudarte a mantenerte fresco.
- Prefiere fibras naturales huecas como lana y seda — Estas fibras tienen microcanales de aire que regulan mejor la temperatura y la humedad que fibras sólidas como el algodón o el lino. La lana puede absorber hasta un 30% de su peso en humedad sin sentirse húmeda, algo que el algodón no logra⁸.
- El lino es transpirable y absorbe bien la humedad — Suele usarse en prendas holgadas que evitan que el sudor quede atrapado en la piel. "Si el sudor no se evapora, el cuerpo no puede refrescarse adecuadamente"⁹, explica Kimberly McMahon, del National Weather Service.
- Camisas de manga larga y pantalones pueden ser útiles — Aunque exponer la piel al sol es beneficioso para la vitamina D, una vez alcanzada la dosis diaria recomendada, cubrirse previene quemaduras sin depender del protector solar.
- Los colores claros mantienen el frescor — Investigadores japoneses descubrieron que las prendas oscuras pueden calentarse hasta 15°C más que las blancas en días soleados¹⁰.
- Elige ropa holgada — Las prendas ajustadas atrapan el calor corporal, mientras que las sueltas permiten una mejor circulación del aire.
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Refresca tu piel
Si pasas mucho tiempo al sol, ya sea por ocio o trabajo, es clave saber cómo enfriar el cuerpo para evitar golpes de calor. Craig Heller, profesor de Fisiología en Stanford University, recomienda enfriar grandes áreas de la piel¹¹.
- Empieza por el torso — Al tener la mayor superficie corporal, es ideal para aplicar agua fría y facilitar el enfriamiento rápido. Otra forma es colocar cubitos de hielo envueltos en una toalla sobre el pecho. Hazlo durante uno o dos minutos seguidos por 10 minutos, hasta que te refresques. Ollie Jay, profesor de fisiología térmica en la Universidad de Sídney, explica por qué esto funciona:
"A medida que el cuerpo se calienta, intenta eliminar el calor abriendo los vasos sanguíneos cerca de la piel y enviando más sangre a esas zonas. Esto aleja el calor del núcleo hacia la superficie de la piel, donde puede disiparse. Aplicar agua fría o hielo en la piel acelera este proceso, enfriando el cuerpo más rápido cuando el agua se evapora."
• Refresca tus extremidades — Si no puedes echarte agua directamente o no tienes cubitos de hielo, esta es la mejor alternativa. Al igual que el torso, las extremidades tienen una gran superficie, pero la diferencia clave es que tienen poca masa. Esto significa que su calor específico es menor, permitiendo que se enfríen más rápido.
• Las extremidades suelen estar sin pelo — Aunque se calientan rápido, también se enfrían con mayor facilidad. "Las palmas de las manos y las plantas de los pies son radiadores", dice Jay. Esto se debe principalmente a la gran red de vasos sanguíneos que poseen, los cuales intercambian calor rápidamente a través de la sangre hasta que te refrescas.
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El aire acondicionado es tu mejor aliado, pero cuídalo bien
Si no necesitas estar al aire libre todo el día, quedarte en un lugar con aire acondicionado te ayudará a mantenerte fresco. Sin embargo, es esencial cuidar bien tu unidad para que proporcione un flujo de aire adecuado sin disparar la factura de luz. Jeffrey Siegel, profesor de ingeniería civil en la Universidad de Toronto e investigador en ventilación y calidad del aire, comenta: "La única vez que la gente presta atención a su aire acondicionado es cuando no funciona."
Un artículo publicado en Time ofrece consejos útiles para mantener el aire acondicionado en óptimas condiciones y garantizar confort durante el verano.
• No descuides el filtro — Los filtros atrapan polvo, polen y otras partículas, pero si no se cambian a tiempo, se obstruyen. Esto hace que el aire busque rutas alternas, en lugar de pasar por el filtro (un fenómeno llamado "bypass"), reduciendo el flujo de aire y la capacidad de enfriamiento.
• Un filtro sucio puede ser un riesgo para la salud — Cuando el aire evita un filtro obstruido, alérgenos, esporas de hongos y malos olores circulan por la casa. El Dr. Mahmoud Moammar, neumólogo del Hospital Providence St. Joseph en California, advierte que esto empeora condiciones respiratorias como el asma o la bronquitis crónica, especialmente en niños o adultos mayores con enfermedades pulmonares.
• Mantén el área alrededor de la unidad despejada — Lo ideal es dejar al menos 60 cm libres alrededor de la unidad exterior. Maleza, muebles de jardín u otros objetos bloquean el flujo de aire, forzando al sistema a trabajar más y con menos eficiencia.
El polvo también puede acumularse debajo de la unidad durante el invierno, creando una base irregular que afecta su funcionamiento. Limpia suavemente con una manguera (no uses hidrolavadora) para eliminar telarañas, suciedad u obstrucciones.
• Revisa la línea de drenaje regularmente — Si ves agua estancada o el depósito de condensación está lleno, puede haber una obstrucción. Busca ayuda profesional para solucionarlo.
• Usa el aire acondicionado con moderación — Aunque es tentador dejarlo encendido todo el día, el uso excesivo aumenta el consumo energético y empeora la calidad del aire. Abre las ventanas al amanecer o al anochecer, cuando hace menos calor, y usa el aire solo cuando sea necesario.
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Toma bebidas frías y mantente hidratado
Beber algo frío en un día caluroso puede ayudar a bajar la temperatura corporal. Un estudio publicado en el Journal of Sports Sciences observó que los atletas que bebían líquidos fríos reducían mejor su temperatura, comparado con bebidas heladas o a temperatura ambiente, después de ejercitarse bajo el calor.
• Bebe suficiente agua pura — La deshidratación es común en verano, y como el cuerpo no almacena agua, hay que reponerla constantemente. Una buena hidratación mantiene el cuerpo y la mente en óptimo funcionamiento. Además, el sudor depende del agua; si no produces suficiente sudor por falta de líquidos, tu capacidad para refrescarte disminuye.
• ¿Cuánta agua es suficiente? La recomendación tradicional de "ocho vasos al día" (la regla 8×8) no siempre aplica. Factores como la edad, el nivel de actividad y el clima influyen. Lo mejor es guiarse por la sed.
• Observa tu orina — Este es otro indicador útil de hidratación. Si es oscura, no estás bebiendo suficiente agua. El color ideal es amarillo pálido. Además, si no has orinado en horas, es señal de que necesitas más líquido. Un adulto bien hidratado orina entre 7 y 8 veces al día.
• Prueba el agua de coco — Además de agua pura, esta bebida es rica en electrolitos, ideal para actividades intensas como el senderismo. El agua de coco no solo te hidrata, sino que también ayuda a reponer los electrolitos perdidos bajo el calor asfixiante.
Además, hay ciertas frutas y verduras que potencian la hidratación, como el pepino, la sandía, el apio, la lechuga iceberg y el rábano, entre otros. Incluirlos en tus comidas mantendrá tus niveles de líquidos equilibrados. Según Courtney Smith, una dietista radicada en Florida:
"Estos alimentos ayudan a la hidratación porque contienen un 90% o más de agua. También aportan vitaminas, minerales y fibra. Desde un punto de vista general, la mayoría de los estadounidenses no consumen suficiente fibra. Así que matas tres pájaros de un tiro; es una forma de hacer varias cosas a la vez."
Otras estrategias para mantenerte fresco este verano
Si buscas soluciones más efectivas para manejar el calor intenso durante estos meses soleados, aquí tienes algunos consejos adicionales que puedes probar. Te brindarán alivio rápido para disfrutar del verano con seguridad:
- Date un chapuzón — Nadar en una piscina, lago o el mar es una excelente manera de refrescarte en los días calurosos.
- Lleva un ventilador portátil — Hoy existen ventiladores de mano recargables que puedes colgar al cuello o guardar en tu bolso.
- Déjate refrescar por la brisa natural — Abre las ventanas para ventilar tu casa si está muy cargada.
- Añade un poco de aceite de menta a tu gel de baño — La menta tiene un efecto refrescante que se siente genial al ducharte.
- Busca la sombra — Realiza actividades al aire libre bajo árboles o en una pérgola. Si haces deporte, toma descansos frecuentes a la sombra. También es buena idea planificar actividades largas en las horas más frescas del día.
- Evita bebidas con cafeína y alcohol — Aunque un café helado parezca refrescante, estas bebidas te deshidratan más rápido con las altas temperaturas.
- Acostúmbrate al calor gradualmente — Pasa más tiempo al aire libre poco a poco. Pero si consumes ácido linoleico (AL) de aceites vegetales, evita exponerte al sol en horas pico, ya que el AL puede oxidarse y dañar el ADN. Hasta que lo elimines de tu dieta por 4–6 meses, prefiere salir por la mañana temprano o al atardecer.
Preguntas frecuentes sobre cómo refrescarse en climas cálidos
P: ¿Por qué me siento más irritable y mentalmente lento cuando hace calor?
R: Las altas temperaturas afectan el funcionamiento del cerebro. Estudios muestran que la exposición prolongada al calor aumenta la agresividad, impulsividad y reduce la capacidad de tomar decisiones. El cerebro prioriza regular la temperatura corporal, dejando menos energía para tareas cognitivas y control emocional.P: ¿Qué tipo de ropa es mejor para el verano?
R: Prefiere telas transpirables como algodón o lino, que permiten circulación de aire. Usa prendas holgadas y evita colores oscuros bajo el sol, ya que absorben más calor. Mangas y pantalones largos también protegen la piel sin causar sobrecalentamiento si la tela es adecuada.P: ¿Cómo refrescarme rápido si empiezo a acalorarme?
R: Aplica agua fría o hielo en zonas grandes como el torso. Si no es posible, enfócate en manos y pies, que actúan como "radiadores" naturales por su alta concentración de vasos sanguíneos.P: ¿El aire acondicionado es la mejor opción?
R: Sí, pero solo si está bien mantenido. Filtros sucios o unidades obstruidas reducen eficiencia y empeoran la calidad del aire. Límpialos regularmente y úsalo con moderación.P: ¿Cómo mantenerme hidratado?
R: Bebe agua pura, sigue tu sed y revisa el color de tu orina (debe ser amarillo claro). Incluye alimentos hidratantes y agua de coco para reponer electrolitos, especialmente si sudas mucho.