Consejos Imperdibles para Disfrutar al Máximo Mallorca en Otoño

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) pronostica que los meses de otoño serán cálidos con precipitaciones normales en las Islas Baleares. De acuerdo con la representante de Aemet en Baleares, María José Guerrero, durante una rueda de prensa celebrada el jueves para resumir el verano, este ha sido el tercero más cálido en los últimos 64 años. El cambio de estación comenzará oficialmente el 22 de septiembre y se prolongará durante casi 90 días, hasta finales de diciembre, cuando dará paso al invierno.

Guerrero señaló que septiembre, octubre y noviembre serán cálidos y que no se ha observado una tendencia clara en cuanto a precipitaciones, por lo que se interpreta que lloverá “con normalidad”, es decir, en torno a los 230 litros por metro cuadrado (l/m²). El trimestre comprendido entre octubre y diciembre también será cálido, aproximadamente 1 grado Celsius (ºC) por encima de los 15ºC habituales, y se espera que las lluvias se mantengan por encima del promedio anual.

La tendencia de las temperaturas medias descenderá desde los 19ºC en octubre hasta los 12ºC en diciembre, pasando por los 14ºC en noviembre. Entre noviembre y enero, se prevé que las temperaturas permanezcan cálidas, entre 0.5ºC y 1ºC por encima de la media. Guerrero recalcó que la tendencia será a un descenso progresivo de las temperaturas a lo largo del otoño, estación que podría dividirse en dos partes.

La primera, caracterizada por días soleados con algunas nubes, lluvias potencialmente torrenciales, tormentas y posibles tornados o “caps de fibló”. La segunda, por días nublados, precipitaciones generalizadas y algunas heladas y nevadas en las montañas de Mallorca durante el mes de noviembre. Guerrero destacó que este verano ha sido el más cálido desde 1961, con una temperatura media de 25.9ºC y una anomalía de +1.9ºC. Se registraron dos olas de calor en Mallorca, con máximas de 41.5ºC, y una en Ibiza, donde se alcanzaron los 41.4ºC.

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Las estaciones de Palma-Porto Pi y Porreres registraron las temperaturas medias más altas desde que existen datos, con 28ºC (desde 1978) y 27.1ºC (desde 1991), respectivamente. Todos los meses estivales, en cualquier caso, fueron “más cálidos de lo normal”, afirmó la representante de Aemet. Junio fue “extremadamente cálido”, con anomalías de hasta 3.3ºC en todas las islas excepto en Formentera, donde fue “cálido”.

“Pensábamos que si esta tendencia continuaba, no llegaríamos a septiembre. Siguió haciendo calor, pero a finales de julio y principios de agosto, las temperaturas descendieron”, comentó. Julio y agosto fueron meses “muy cálidos” en todo el archipiélago balear. Además, se ha producido un aumento general de las noches tropicales (temperaturas mínimas por encima de 20ºC) en todas las islas, con un incremento del 126% en el aeropuerto de Palma y del 86% en Calvià, por ejemplo. El número de noches tórridas (mínimas por encima de 25ºC) también aumentó en todas las islas.

En términos de pluviosidad, el verano resultó normal, con un 18% menos de precipitación respecto a los valores habituales, es decir, de 40 l/m² a 33 l/m². Por islas, Mallorca e Ibiza tuvieron lluvias normales, mientras que las Pitiusas fueron secas. En términos generales, junio fue muy seco (0.1 frente a 15 l/m²), julio muy lluvioso (19.4 frente a 5 l/m²) y agosto ligeramente seco (14 frente a 20 l/m²). La primera decena de septiembre, por su parte, fue ligeramente húmeda en Mallorca y Menorca y seca en las Pitiusas. Estos días de lluvia y tormentas dejaron 51 l/m² en Son Servera, 26 l/m² en Ciutadella, 5.8 l/m² en Ibiza y 6 l/m² en Formentera.

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Guerrero declaró que las predicciones realizadas por Aemet apuntan a un incremento de las precipitaciones intensas en comparación con una disminución de las lluvias débiles o moderadas. Es decir, se espera que aumenten los fenómenos extremos, aunque admitió que es difícil predecir cuándo y dónde debido a que se trata de un fenómeno global y no local.