Una nueva propuesta AUDAZ podría transformar pronto la forma en que los europeos viajan por el continente.
Presentado por el think tank con sede en Copenhague 21st Europe, Starline es un plan visionario para conectar 39 ciudades en Europa con una vasta red de trenes de alta velocidad, uno que funciona con la simplicidad y regularidad de un sistema de metro.
Con una extensión de 22,000 kilómetros, la red tiene como objetivo enlazar países de toda Europa, con trenes que operan a velocidades de 300-400 km/h.
Eso reduciría drásticamente los tiempos de viaje en todo el continente, convirtiendo los viajes actuales de un día en desplazamientos sin problemas y transfronterizos.
“Un sistema ferroviario verdaderamente integrado ya no es solo una cuestión de conveniencia; es una necesidad estratégica para la resiliencia de Europa en el siglo XXI”, dijo 21st Europe en un comunicado.
Si bien la Unión Europea ya apoya la Red Transeuropea de Transporte (TEN-T) para mejorar las conexiones continentales, los patrocinadores de Starline creen que los esfuerzos actuales no son suficientes.
“A pesar de la demanda pública, los viajes transfronterizos siguen siendo fragmentados, lentos y costosos”, argumenta el think tank, señalando la falta de coherencia en la emisión de billetes, las estaciones obsoletas y los diferentes estándares de trenes en los países.
Starline quiere cambiar todo eso. Construido sobre infraestructuras nuevas y existentes, su diseño unificado ofrecería una experiencia similar a la de un metro.
Los trenes serán fácilmente identificables por su librea azul oscuro, un guiño a la bandera de la UE, completa con detalles de estrellas a lo largo de los laterales.
En su interior, los pasajeros encontrarán un diseño moderno sin divisiones tradicionales de clase.
En lugar de eso, los coches contarán con zonas silenciosas para trabajar, áreas familiares, cafeterías y cómodos asientos de diseño abierto.
A máxima velocidad, Starline podría reducir drásticamente los tiempos de viaje, y el beneficio ambiental podría ser igualmente significativo.
Con el transporte representando casi el 29% de las emisiones de gases de efecto invernadero de la UE, Starline tiene como objetivo reducir los vuelos de corta distancia, disminuyendo la huella de aviación hasta en un 80%.
“Un cambio audaz hacia el ferrocarril de alta velocidad podría ser la mejor oportunidad de Europa para cumplir sus objetivos de emisiones netas cero para 2050 al tiempo que garantiza que la movilidad siga siendo rápida y verde”, dijo la organización.
La ambición de Starline se extiende más allá de los propios trenes. La red planea construir nuevas estaciones justo fuera de las principales ciudades, diseñadas como centros culturales y sociales.
Estos espacios irían más allá de las plataformas y máquinas expendedoras de billetes, ofreciendo restaurantes, salas de conciertos, museos, instalaciones deportivas y áreas de eventos públicos, convirtiéndolos en destinos por derecho propio.
“Los ferrocarriles siempre han sido más que transporte”, dijo el fundador de 21st Europe, Kaave Pour. “Han dado forma a las economías, las culturas, incluso a las identidades nacionales. Hoy, los necesitamos para hacer lo mismo por Europa”.
Según la propuesta, la red sería financiada públicamente y operada por compañías de ferrocarriles nacionales aprobadas.
Una nueva Autoridad Ferroviaria Europea (ERA) supervisaría las operaciones, garantizando la interoperabilidad, acuerdos laborales armonizados y regulaciones de seguridad compartidas en las fronteras.
Los billetes estarían disponibles a través de una plataforma unificada y abierta, al igual que los viajes aéreos hoy en día, con seguridad impulsada por inteligencia artificial en las estaciones y precios que superarían tanto los vuelos de corta distancia como las tarifas actuales de trenes.
Starline todavía está en fase de concepto, y su implementación llevaría décadas, pero 21st Europe insiste en que este es un plan para un cambio real.
El think tank estima que, al igual que la revolución del ferrocarril de alta velocidad de China, Starline podría generar millones de empleos y contribuir significativamente al crecimiento del PIB urbano.
“Ahora, comenzamos a construir la red para impulsar un cambio real, reuniendo a responsables políticos, diseñadores y líderes de la industria para convertir la visión en acción”, dijo el grupo.
