Furiosos delegados europeos abandonaron el Congreso de la FIFA en Paraguay el jueves después de que el jefe del fútbol mundial, Gianni Infantino, llegara tarde a la sesión luego de reuniones en Arabia Saudita y Qatar con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
La llegada tardía del presidente de la FIFA, Infantino, a la reunión anual del organismo rector global causó un retraso de más de dos horas.
Varios representantes de asociaciones de fútbol europeas, incluido el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, acortaron su asistencia después de que Infantino decretara un receso en el evento que tuvo lugar en Luque, a las afueras de Asunción.
La UEFA emitió un comunicado contundente tras la retirada, describiendo la interrupción causada por la llegada tardía de Infantino como “profundamente lamentable”, acusando al jefe de la FIFA de anteponer sus “intereses políticos privados” al deporte.
“El Congreso de la FIFA es una de las reuniones más importantes en el fútbol mundial, donde las 211 naciones del juego mundial se reúnen para discutir temas que afectan al deporte en todo el mundo”, rezaba el comunicado de la UEFA.
“Modificar el cronograma a último minuto por lo que parece ser simplemente para acomodar intereses políticos privados, no sirve al juego y parece poner sus intereses en segundo lugar.
“Todos estamos en el cargo para servir al fútbol; desde las calles hasta el podio, y los miembros de la UEFA del Consejo de la FIFA sintieron la necesidad en esta ocasión de hacer un punto de que el juego va primero y de irse según lo programado originalmente.”
La presidenta de la Federación Noruega de Fútbol, Lise Klaveness, también expresó consternación por Infantino en un comunicado distribuido a los reporteros, describiendo el incidente como “decepcionante y preocupante.”
Infantino, por su parte, se disculpó por su tardanza en sus declaraciones al congreso antes de que los delegados se fueran.
Infantino culpó a problemas de vuelo por su llegada tarde, pero enfatizó la importancia de asistir a las reuniones en Qatar y Arabia Saudita, los anfitriones de los Mundiales de 2022 y 2034 respectivamente.
“Como presidente de la FIFA, mi responsabilidad es tomar decisiones en el mejor interés de la organización (…) Sentí que debía estar allí para representar al fútbol y a todos ustedes”, dijo Infantino sobre su visita al Golfo.
El líder de la FIFA acompañó a Trump, a quien visitó la semana pasada en la Casa Blanca, en su gira por ambos países.
Estados Unidos tomará el centro de atención para la FIFA en los próximos años, albergando la Copa Mundial de Clubes inaugural del próximo mes antes de organizar la Copa del Mundo de 2026 con Canadá y México el próximo año, y la Copa del Mundo Femenina en 2031.
El Secretario General de la FIFA, Mattias Grafstrom, se negó a dar más detalles sobre la llegada tardía de Infantino tras la reunión.
“No tengo comentarios al respecto; él explicó las razones por las que se retrasó. Tenía asuntos importantes que discutir. Tuvimos un gran Congreso”, dijo a los reporteros.
La reunión del jueves concluyó sin que se tomaran decisiones importantes.
Alejandro Domínguez, jefe de la federación sudamericana CONMEBOL, aprovechó la ocasión para comentar sobre los preparativos para la Copa del Mundo de 2030.
Domínguez, quien recientemente ha impulsado una propuesta polémica para que el torneo se amplíe de 48 a 64 equipos, dijo que creía que “nadie” debería quedar excluido del evento, que marca el centenario de la Copa del Mundo.
“Una Copa del Mundo es la celebración más popular en el planeta Tierra, y nadie debería quedar excluido de esa celebración”, dijo Domínguez, sin mencionar explícitamente su idea de expansión.
La propuesta de Domínguez, que permitiría que más partidos se celebren en Argentina, Paraguay y Uruguay mientras la mayoría de los juegos permanecerían en España, Marruecos y Portugal, ha encontrado una fuerte oposición en todo el mundo del fútbol.
Los presidentes de los organismos de fútbol gobernantes en Europa, Asia y América Central, el Caribe y América del Norte han hablado en contra de la expansión.
“No los invito a cambiar su posición, sino más bien a reflexionar juntos sobre la creación de algo digno de la historia”, dijo Domínguez.
