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Los dos principales sindicatos en las Islas Baleares – la CCOO y la UGT – llevan un tiempo diciendo que la tradicional manifestación del Primero de Mayo tendrá un tono adicional si no hay signos de un acuerdo satisfactorio de negociación colectiva para la industria hotelera de las islas.
El primero de mayo ha sido señalado como el comienzo de acciones de protesta que podrían tener repercusiones en la temporada turística. El calendario de las negociaciones está previsto que finalice en poco más de tres semanas, y después de la reunión del miércoles, el secretario general de la división de servicios de la UGT, José García Relucio, dijo: “No es que estemos lejos, estamos muy lejos”.
Esta fue la quinta reunión y la primera en la que los empleadores, liderados por la Federación Hotelera de Mallorca, presentaron una oferta salarial.
“Irrisoria”, fue la respuesta de García a un aumento del 8,5% en tres años. Los sindicatos están exigiendo un 19% como mínimo. “Si la principal actividad económica en las Baleares ofrece un salario que apenas te permitiría sobrevivir durante seis o siete meses, eso dice mucho sobre las actitudes de las diversas personas que representan a las asociaciones de empleadores”.
Ambas partes han acordado establecer un subcomité para intentar acelerar el proceso, pero se necesitará mucha voluntad para lograr un avance en las conversaciones que están estancadas desde el principio. Además de la brecha salarial, otras diferencias incluyen medidas para abordar el absentismo y la duración de la semana laboral.
Francesc Triay de la Asociación Hotelera de Menorca expresó su preocupación por el conflicto que podría llevar a huelgas. Añadió: “El mayor perdedor si no se llega a un acuerdo ahora será el sector turístico, no los trabajadores, porque tarde o temprano se finalizará el acuerdo”.
María José Aguiló de los hoteleros de Mallorca argumentó que la oferta salarial de los empleadores se basaba en un “análisis riguroso”, ya que un despacho de abogados había estudiado el poder adquisitivo de los trabajadores durante los últimos diez años. Esto, dijo ella, revela un saldo positivo del 8,3% en los aumentos salariales sobre el incremento del Índice de Precios al Consumo. Por lo tanto, la última propuesta salarial “garantiza y protege el poder adquisitivo de los trabajadores”. La cifra de los sindicatos, en cambio, había sido “sacada de la lámpara de Aladino”.
Héctor Gómez, presidente de CCOO-Servicios, acusó a los empleadores de “falta constante de movimiento”. La propuesta era “totalmente insuficiente, irrealista e ilógica, especialmente cuando estamos experimentando cifras récord de beneficios, gastos y visitantes, así como precios exorbitantes”.
* El acuerdo abarca restaurantes y vida nocturna, además de hoteles, y se aplica a unos 180.000 trabajadores en las Islas Baleares.
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