Durante la mayor parte de la historia, los humanos vivieron en alineación con su diseño biológico. Comían alimentos integrales, se movían de forma natural a lo largo del día y seguían los ritmos del sol. Pero el mundo de hoy es completamente diferente. Si bien la tecnología ha hecho la vida más conveniente, también ha introducido nuevos problemas de salud que nunca antes existieron en esta escala.
La diabetes, las enfermedades cardíacas, la obesidad y los trastornos autoinmunes se han vuelto tan comunes que la gente ahora los ve como consecuencias inevitables del envejecimiento. En lugar de cuestionar qué cambió, la sociedad ha aceptado la enfermedad como la norma, olvidando que estas condiciones alguna vez fueron raras.
Entonces, ¿qué salió mal? La respuesta está en los cambios drásticos en la dieta, el movimiento y las exposiciones ambientales. Estos cambios han debilitado la resistencia natural de tu cuerpo, reemplazando la salud con disfunción. Revertir la tendencia significa identificar qué está dañando tu salud y recuperar los hábitos ancestrales que una vez apoyaron la longevidad y la vitalidad.
