El viernes, un joven español de 23 años se vio implicado en un espectacular accidente en la Calle Aragón de Palma, que involucró a otro vehículo y ocasionó daños materiales de consideración; afortunadamente, sin embargo, no se produjeron daños personales. El conductor circulaba bajo los efectos del alcohol y carecía de licencia de conducción. Además, varios testigos corroboran que, tras el siniestro, accedió al establecimiento donde había ocurrido el accidente y pidió una cerveza.
«Estábamos en la terraza y de repente lo vimos venir directo hacia nosotros. Fue un shock y tuvimos suerte de que el alto bordillo frenó el coche, pues de lo contrario se habría empotrado contra el local», declaró el dueño de la Taberna Can Bruno.
Los clientes del bar situado en el número 147 de la Calle Aragón no podían creer lo sucedido. Menos aún cuando el joven implicado en el accidente irrumpió en el establecimiento, mostrando evidentes signos de embriaguez, y espetó con claridad: «Ponme una cerveza», según explicaron los presentes.
El otro conductor implicado, un hombre de 30 años, salió despedido varios metros tras el impacto y terminó obstaculizando esta transitada vía. Los cuerpos de seguridad fueron avisados inmediatamente y una unidad nocturna de la Policía Local de Palma se personó en el lugar.
Los agentes realizaron la correspondiente prueba de etilómetro, la cual arrojó un resultado positivo. Asimismo, se constató que su carnet de conducir no se encontraba en vigor. Según los testigos, el otro conductor involucrado también parecía hallarse bajo los efectos del alcohol, pero su tasa de alcoholemia no excedió el límite legal, por lo que no se procedió a sancionarle ni a investigarle.
El incidente tuvo lugar alrededor de las 23:50 horas del viernes, en un momento de gran afluencia en el bar. El conductor ebrio estaba a punto de ser detenido cuando, debido a su estado de intoxicación, cogió una bebida alcohólica de una de las mesas y comenzó a beberla frente a los policías mientras estos levantaban el atestado. El informe definitivo del accidente determinará las repercusiones para el conductor implicado.
Se prevén nuevos límites de alcoholemia para finales de 2025. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha propuesto una nueva normativa que probablemente entrará en vigor a finales de 2025. Estos cambios afectarán a todos los conductores, incluyendo a los de patinetes eléctricos y bicicletas.
Límite universal propuesto: 0,2 g/l en sangre o 0,1 mg/l en aire espirado.
Implicación: Esto hará extremadamente difícil consumir cualquier cantidad de alcohol y permanecer por debajo del límite legal. Los expertos advierten de que incluso una sola caña o copa de vino podría superar el nuevo umbral.
Aspectos sancionadores
La legislación española se toma la conducción y el alcohol con suma severidad, estableciendo multas, retiradas de carnet e incluso penas de prisión. Negarse a realizar la prueba de alcoholemia constituye también un delito.
Infracciones administrativas
Las sanciones por exceder el límite legal de alcohol sin alcanzar el umbral penal incluyen:
Multas: Desde 500 hasta 1.000 euros en función de la tasa. Los reincidentes se enfrentan a sanciones superiores.
Puntos del carnet: Se detraerán puntos del permiso de conducción (en España rige un sistema de 12 puntos).
Delitos penales
Cuando la tasa de alcohol alcanza un determinado nivel, la infracción se convierte en delito según el Código Penal.
Nivel de alcohol: Superior a 0,60 mg/l en aire espirado o 1,2 g/l en sangre.
Penalización: Puede incluir prisión de 3 a 6 meses, multa proporcional a los ingresos, trabajos en beneficio de la comunidad y privación del derecho a conducir de uno a cuatro años.
Negativa a someterse a la prueba
Negarse a cooperar con la policía y a realizar el test es un delito independiente con consecuencias graves.
Penalización: Prisión de 6 meses a un año y privación del derecho a conducir por uno a cuatro años.
Recomendación fundamental
Dado que la tolerancia al alcohol varía en cada individuo, el enfoque más seguro y recomendable es la tolerancia cero. Lo más prudente es no ingerir bebida alcohólica alguna si se tiene previsto conducir.
