Un tribunal especial condenó a la exprimera ministra de Bangladesh, Sheikh Hasina, a la pena de muerte por cargos de crímenes de lesa humanidad. Estos estan relacionados con la revuelta masiva del año pasado, que dejó cientos de muertos y puso fin a sus 15 años en el poder.
El tribunal también sentenció al exministro del Interior, Asaduzzaman Khan, a muerte en el mismo caso. Un tercer sospechoso, un exjefe de policía, recibió cinco años de prisión al convertirse en testigo de cargo contra Hasina y declararse culpable.
Hasina y Khan enfrentaron los cargos por la muerte de cientos de personas durante una revuelta estudiantil en julio y agosto de 2024. Un informe de la ONU de febrero sugirió que hasta 1,400 personas pudieron morir en la violencia, mientras que el asesor de salud del gobierno interino dijo que fueron más de 800 muertos y unos 14,000 heridos.
La lectura del veredicto por parte del tribunal en la capital, Daca, fue transmitida en vivo el lunes.
La primera ministra de Bangladesh, Sheikh Hasina, gobernó durante 15 años
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El gobierno interino reforzó la seguridad antes del veredicto, desplegando guardias fronterizos paramilitares y policías en Daca y otras partes del país. La BBC News, socia de CBS News, informó que las fuerzas de seguridad utilizaron gases lacrimógenos durante los disturbios tras anunciarse las sentencias en las calles de Daca el lunes.
El partido de Hasina, la Liga Awami, ha convocado un paro nacional para protestar por el veredicto. Hasina y Khan, que se encuentran exiliados en la India, fueron juzgados en ausencia.
Tanto Hasina como su partido han tachado al tribunal de "juicio amañado" y han denunciado el nombramiento de un abogado por parte del estado para representarla.
El tribunal fijó la semana pasada el lunes para dar el veredicto, mientras informes de explosiones de bombas caseras e incendios provocados llevaron a la suspensión de clases y el transporte en todo el país tras el "confinamiento" convocado por el partido de Hasina.
Antes del fallo del tribunal el lunes, el antiguo partido gobernante volvió a pedir el cierre, con Hasina pidiendo en un mensaje de audio a sus seguidores que no se "pongan nerviosos" por el veredicto.
El veredicto llegó después de que medios locales informaran de nuevas explosiones de bombas caseras en Daca, incluida una frente a la casa de un asesor, equivalente a un ministro del gabinete, el domingo.
Mientras tanto, el jefe de policía de Daca, Sheikh Mohammad Sazzat Ali, emitió una orden de "disparar a matar" contra cualquiera que intente incendiar vehículos o lanzar bombas caseras. La directiva se produjo mientras se registraron casi 50 ataques incendiarios, la mayoría contra vehículos, y docenas de explosiones de bombas rudimentarias en todo el país durante la última semana. Dos personas murieron en los ataques incendiarios, según medios locales.
Las autoridades del Tribunal Supremo, en una carta al cuartel general del ejército el domingo, solicitaron el despliegue de soldados alrededor de la sede del tribunal antes del veredicto.
Manifestantes bloquean el área de Dhanmondi 2 durante una protesta antigubernamental en Daca, Bangladesh, el 4 de agosto de 2024.
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Hasina fue derrocada el 5 de agosto del año pasado y huyó a la India. El premio Nobel de la Paz bangladesí Muhammad Yunus asumió la jefatura de un gobierno interino tres días después de su caída. Yunus prometió castigar a Hasina y prohibió las actividades de su partido Liga Awami.
Yunus dijo que su gobierno interino celebraría las próximas elecciones en febrero y que el partido de Hasina no tendría oportunidad de participar en los comicios.
La activista de derechos humanos con sede en Daca, Shireen Huq, que trabaja con personas heridas durante los disturbios, dijo a la BBC el lunes que el "duro castigo" para Hasina ofrecería poco consuelo a las familias de las personas asesinadas y mutiladas durante la represión de la protesta el verano pasado.
"Nunca podrán perdonarla", dijo a la BBC, añadiendo que la ira de mucha gente hacia el partido político de Hasina tampoco había "amainado".
"Ni ella ni el partido se han disculpado ni mostrado ningún remordimiento por la muerte de cientos de personas", dijo Huq. "Eso dificulta que el partido sea aceptado por la mayoría de la gente en este país."