ARCHIVO–Bryan Bagunas de Alas Pilipinas durante la SEA VLeague. –MARLO CUETO/INQUIRER.net
A mil millas de casa, los hombres de Alas Pilipinas aprenden lo que se necesita para ser un equipo de clase mundial.
En Rumania, el equipo nacional de voleibol masculino entrena dos veces al día bajo la mirada atenta del entrenador campeón mundial Angiolino Frigoni. Comen juntos, sudan juntos y se exigen mutuamente, todo con un objetivo: estar en su mejor momento para su debut en el Campeonato Mundial de Voleibol Masculino de la FIVB el 12 de agosto contra Túnez en el Mall of Asia Arena.
“Comemos juntos, entrenamos duro y nos apoyamos”, dice Bryan Bagunas, el atacante de 1.96 metros que se recupera de una lesión. “El entrenador Angiolino nos enseña a ser disciplinados e inteligentes en la cancha, y eso marca la diferencia en nuestra preparación”.
Bagunas no es nuevo en esto. Fue MVP en la UAAP y el Spikers’ Turf, además de campeón y MVP en la liga de Taiwán. Ahora irá a Japón para jugar con el Osaka Bluteon. Pero aquí, es uno de 21 atletas compitiendo por 14 puestos en el equipo.
‘Buen equilibrio’
El campamento en Rumania (número 22 del mundo) es la segunda parada de su gira de preparación. Empezaron en Marruecos (número 81) y terminarán en Portugal (número 28), que también va al Mundial.
“El entrenamiento aquí es intenso”, dice Bagunas. “Por la mañana hacemos ejercicios técnicos. Por la tarde, fuerza, condición y táctica”.
Junto a Bagunas están Marck Espejo, Kim Malabunga, Owa Retamar y Jack Kalingking, medallistas de plata en los Juegos del Sudeste Asiático 2019, además de nuevos talentos como Josh Ybañez y jugadores filipino-extranjeros como Kim Elijah Tae-yin.
“Tenemos un buen equilibrio entre veteranos con experiencia y jóvenes con energía y nuevas ideas”, comenta Bagunas.
Quedan 27 días para el primer partido, y la unión del equipo es clave. Aunque la competencia es fuerte, el compañerismo es más fuerte.
Ramon “Tats” Suzara, oficial de la Federación Filipina de Voleibol, elogió el esfuerzo del equipo. “Nuestro equipo masculino está en Portugal y Rumania. Trabajan duro para mejorar y espero que demuestren su nivel en el Mundial”, dijo.
Por ahora, siguen entrenando de día y soñando de noche, con la esperanza de que, cuando llegue el momento, Alas Pilipinas esté listo para brillar.
