La Federación de Comunidades Judías de España denunció el viernes lo que denominó un “preocupante incremento del antisemitismo” en el país, solo días después de condenar las protestas pro-palestinas que interrumpieron la final de la carrera ciclista La Vuelta.
La comunidad judía constituye una minoría pequeña en España, donde el sentimiento pro-palestino está muy extendido y donde las relaciones del gobierno con Israel, ya tensas debido a la guerra en Gaza, han tocado fondo.
En vísperas del Año Nuevo judío que comienza el lunes, “en todos nuestros hogares y celebraciones habrá una honda consternación debido a los graves episodios de antisemitismo que estamos viviendo”, declaró la FCJE en un comunicado.
La federación afirmó que la comunidad, que estima en unas 70.000 personas, se enfrenta a “insultos, acoso, exigencias, estigmatización y expresiones de odio por el mero hecho de ser judíos”.
La FCJE ya había alertado de que los judíos en España experimentaban un número creciente de “agresiones, insultos, amenazas e intimidaciones” desde octubre de 2023, cuando el ataque a Israel por el grupo militante palestino Hamás desencadenó la guerra de Gaza.
Los actos antisemitas en España se dispararon casi un 61% en 2024, aumentando a 37 incidentes desde los 23 registrados el año anterior, según un informe de julio del Ministerio del Interior.
Otro informe elaborado por el Observatorio de Antisemitismo, formado por la FCJE y el Movimiento contra la Intolerancia, registró un incremento del 321% en incidentes el año pasado en comparación con 2023.
Más de 100.000 manifestantes pro-palestinos tomaron las calles de Madrid el pasado domingo, forzando la suspensión de la etapa final de la gran vuelta ciclista al invadir el recorrido, produciéndose algunos enfrentamientos con la policía.
La FCJE condenó el lunes “graves incidentes de violencia por parte de grupos pro-palestinos” que “alientan el odio y sirven de coartada para un preocupante aumento del antisemitismo en España”.
El Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, un firme crítico de la ofensiva de Israel en Gaza, a la que califica de “genocidio”, ha expresado en repetidas ocasiones su “admiración” por las protestas.
Las relaciones de España con Israel se deterioraron aún más este mes, con Madrid retirando a su embajador de Tel Aviv.
