Compositor ruso Rodión Shchedrín, célebre por el ballet ‘Anna Karénina’, fallece a los 92 años | Música clásica

El compositor ruso Rodion Shchedrin, creador de los famosos ballets Anna Karenina y la Suite Carmen, ha fallecido en Alemania a los 92 años, según anunció el Teatro Bolshói de Moscú este viernes.

Él y su esposa de 57 años, la legendaria bailarina Maya Plisetskaya, dominaron la escena cultural soviética y rusa durante gran parte del siglo pasado. Ella falleció en 2015.

La obra de Shchedrin abarcó desde música coral y conciertos hasta ópera y ballet, combinando influencias del folclore ruso, tradiciones clásicas y técnicas vanguardistas. Su ballet de 1972, Anna Karenina, sigue siendo un pilar en los principales teatros del mundo.

El Teatro Bolshói, donde Shchedrin trabajó durante muchos años, lo elogió en un comunicado por su "invaluable legado creativo".

"Nuestra más sinceras condolencias a su familia y amigos. Esta es una enorme tragedia y una pérdida irreparable para todo el mundo del arte", declararon.

Nacido en una familia de músicos en Moscú en 1932, Shchedrin se graduó del Conservatorio Chaikovski de Moscú.

Se casó con Plisetskaya en 1958, y escribió La Gaviota y La Dama del Perrito, basadas en las obras de Antón Chéjov, así como Anna Karenina para ella.

Ninguno de los dos escapó a la controversia en la era soviética. Plisetskaya en particular fue vigilada por el KGB y se le prohibió viajar al extranjero durante un tiempo.

Algunas de las obras de Shchedrin, especialmente la Suite Carmen, recibieron una fría acogida por parte de los funcionarios soviéticos. La entonces ministra de cultura, Ekaterina Furtseva, la calificó de burda. "La música de la ópera está mutilada", declaró, según la agencia de noticias estatal rusa Tass.

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En 1973, Shchedrin se convirtió en presidente de la Unión de Compositores de Rusia, reemplazando a Dmitri Shostakóvich.

Desde finales de la década de 1980, Shchedrin dividió su tiempo entre Moscú, Múnich y Suiza. Preguntado por la televisión rusa en 2012 sobre sus tres mayores deseos, respondió: "Estar con mi mujer para siempre".