Entré sin saber qué tan malo estaba…" Esas son las palabras de Zak Brown, el jefe de McLaren, recordando sus primeras semanas en el equipo a finales de 2016. Esto fue después de dos temporadas muy duras donde ni siquiera era seguro terminar las carreras, y mucho menos anotar puntos.
Bajo el liderazgo de Brown, y con la gran ayuda del director del equipo Andrea Stella, McLaren se ha convertido en un equipo dominante con las reglas actuales de ‘efecto suelo’.
El domingo, el equipo ganó el Campeonato de Constructores con seis carreras por delante, igualando el récord de Red Bull del año pasado por el título ganado más temprano en la historia.
Stella le dijo a Sky Sports F1: "Es un sentimiento increíble, un sentimiento que quiero compartir con todo el equipo. Felicitaciones a todos en la fábrica, a nuestros socios técnicos, y a todos los que nos apoyaron en este viaje.
"Ya el año pasado, ganar el Campeonato Mundial fue increíble. Confirmar esto por segundo año consecutivo es increible."
Después de ganar el Campeonato de Constructores 2025, el CEO de McLaren Zak Brown y el director del equipo Andrea Stella celebran la victoria de su equipo y reflexionan sobre el viaje para llegar a este punto.
Entonces, ¿cómo pasó McLaren de tener problemas en la parte de atrás a ser campeones dos veces seguidas…?
Desastre con Dennis y Honda
Cuando piensas en McLaren antes de 2017, la primera persona que viene a la mente es Ron Dennis. Él fue el director del equipo entre 1981 y 2009, y luego regresó en 2014 como jefe ejecutivo.
Algunos de los más grandes de la F1 – como Niki Lauda, Alain Prost, Ayrton Senna, Mika Hakkinen y Lewis Hamilton – se hicieron campeones del mundo con McLaren bajo Dennis, quien guió al equipo por diferentes épocas y reglas.
Sin embargo, su última gran decisión llevó a McLaren por un camino del que les tomaría años recuperarse: McLaren-Honda 2.0.
La relación original entre McLaren y Honda, de 1988 a 1992, era casi imparable. Ganaron cuatro títulos consecutivos de pilotos y constructores con Prost, Senna y Gerhard Berger.
Un año después del inicio de la era turbo-híbrida en la F1, McLaren y Honda se reunieron a partir de 2015. Dennis impulsó este movimiento, esperando repetir el éxito de los años 80.
Dennis dijo: "[El progreso del motor de Honda] es alucinante, el motor es una joya. Están más adelantados de lo esperado. La competitividad del motor es incuestionable."
La idea era que Honda sería la respuesta para vencer al entonces dominante equipo oficial de Mercedes. Por el contrario, los pilotos Fernando Alonso y Jenson Button sufrieron muchas fallas del motor, eran lentos en las rectas y a veces ni siquiera llegaban a la línea de salida.
Todo culminó con el famoso mensaje de radio de Alonso de "motor GP2" después de que un joven Max Verstappen, con un Toro Rosso, lo adelantara fácilmente en la recta principal de Suzuka, que era el Gran Premio de casa de Honda.
McLaren terminó noveno en el Campeonato de Constructores con solo 27 puntos, su peor temporada desde 1980. Aunque mejoraron un poco en 2016, todavía estaban muy lejos de los mejores.
El jefe de McLaren, Zak Brown, dijo al New York Times: "Cuando empecé, perdíamos más de 100 millones de libras al año. Yo protegía al equipo, diciendo ‘todo está bien’, pero no todo estaba bien. Teníamos grandes problemas financieros.
"Justo cuando estábamos mejorando en la pista y también económicamente, nos golpeó la crisis. Los patrocinios pararon y el dinero de los premios se redujo mucho. Casi nos arruina. Estuvimos a solo uno o dos meses de quebrar. Muy cerca".
En septiembre de 2017, McLaren y Honda confirmaron que ese sería su último año juntos. Dennis también terminó su asociación de 37 años con McLaren al vender sus acciones después de pelear con el dueño Mansour Ojjeh.
Ahora, con motores Renault asegurados para el futuro, Brown fue nombrado CEO de McLaren Racing en abril de 2018 y así empezó una nueva era.
Una trayectoria ascendente pero con enormes problemas financieros
Un comienzo de temporada decepcionante hizo que Eric Boullier renunciara como director de carreras en el verano de 2018 después de cuatro años en el puesto. El ex campeón de Indycar Gil De Ferran y Andrea Stella asumieron el liderazgo bajo las órdenes de Brown, con Stella supervisando las operaciones en la pista.
McLaren todavía no tenía un director de equipo oficial, pero Brown después reveló que le ofreció el puesto a Stella.
"Hablamos sobre ello. Él sintió que no estaba listo en ese momento", dijo Brown en el podcast Beyond The Grid. "Es un jugador de equipo y creo que él sintió que no estaba preparado. Así que no lo ascendimos. Él no quería el ascenso, pero luego tuvo un papel más importante.
"Incluso cuando lo ascendimos esta vez, cuando lo llamé, no fue un ‘sí’ inmediato. Fue ‘déjame pensarlo’. Él es muy pensativo.
"Entonces, incluso en ese momento me preguntó: ‘Bueno, cuéntame más. ¿Qué piensas? ¿Cuándo crees que estaré listo?’.
"Y él se mira al espejo para ver qué piensas sobre sus fortalezas y debilidades. Así que creo que en 2018 no se sentía listo. Yo pensaba que probablemente sí lo estaba, pero definitivamente resultó estar listo ahora".
McLaren terminó sexto en el Campeonato de Constructores con pocas señales de progreso real. Alonso se fue para tomar un año sabático de la F1, y a Stoffel Vandoorne no le renovaron su contrato.
Para el 2019, llegaron el novato Lando Norris y Carlos Sainz, junto con el nuevo jefe de equipo Andreas Seidl, quien había tenido mucho éxito con Porsche en el Campeonato Mundial de Resistencia.
El director de carreras, Stella, y el nuevo director técnico James Key, dieron un nuevo aspecto a McLaren, ya que se consolidaron como los mejores detrás de Mercedes, Ferrari y Red Bull.
Sainz consiguió el primer podio del equipo en casi seis años en el Gran Premio de Brasil y Norris logró su primer podio en la F1 en el Gran Premio de Austria de 2020, que abrió la temporada. El equipo claramente estaba mejorando.
Una actuación increíble de Pierre Gasly le negó la victoria a Sainz en Monza durante la temporada 2020 afectada por el Covid. Pero por primera vez en la era turbo-híbrida, McLaren tenía un coche que a los pilotos les gustaba y que iba en la dirección correcta.
Sin embargo, fuera de la pista, McLaren tenía problemas económicos debido a los malos resultados anteriores y el impacto de la pandemia.
Brown dijo: "[McLaren] definitivamente estaba al borde – estábamos en una situación donde sabíamos que si no teníamos una inyección de dinero, hubieramos estado en riesgo de comenzar el [próximo] año".
McLaren se salvó con la venta de una participación del 15% del equipo al grupo de inversión de Nueva York MSP Sports Capital por 185 millones de libras a finales de 2020. El Grupo McLaren también vendió su sede del Centro de Tecnología en Woking por 170 millones de libras. Este trato les permitió quedarse como inquilinos allí por 20 años.
La F1 también introdujo un límite de presupuesto desde 2021 que igualó las condiciones para todos. Esto ayudo especialmente a McLaren a volver a competir con Mercedes, Ferrari y Red Bull, quienes gastaban mucho más dinero que los otros equipos y se habían adelantado.
Una victoria importante seguida de frustración
McLaren volvió a usar motores Mercedes en 2021 por primera vez en siete años. Lando Norris se convirtió en el líder del equipo con una temporada excelente.
Norris consiguió podios en Imola, Mónaco y Austria por su propio mérito. Él fue mejor que su nuevo compañero Daniel Ricciardo, a quien le costó adaptarse al coche de McLaren después de unirse desde Renault.
Pero Ricciardo fue el piloto que terminó con la racha de nueve años sin ganar de McLaren, con una victoria memorable en Monza. Él ganó la carrera y Norris terminó segundo, un doblete para el equipo.
Martin Brundle de Sky Sports F1 dijo en ese momento: "En las 170 carreras desde su última victoria en Brasil en 2012, han pasado por momentos muy malos, pero reestructurándose y reagrupándose, han dirigido sus grandes recursos y talento en la dirección correcta."
Las nuevas regulaciones en 2022 fueron una oportunidad para que McLaren pelee por el título, pero en vez fueron para atrás. Solo consiguieron un podio y cayeron del cuarto al quinto puesto en el Campeonato de Constructores, detrás de Alpine.
Problemas con los frenos y una falta general de rendimiento llevaron a una campaña frustrante. Seidl describió esto como una "nueva experiencia".
Seidl le dijo a Brown durante el 2022 que quería irse de McLaren a finales de 2026 para unirse al proyecto de Audi en la F1. Brown decidió acelerar el cambio y permitió que Seidl se fuera a Sauber antes, así pudo ascender a Stella al puesto de director del equipo. Un cambio importante.
"Andrea obviamente tiene mucha experiencia, no solo con McLaren sino también una larga historia con Ferrari," dijo Brown después de nombrar a Stella en diciembre de 2022. "Era alguien que conocíamos, que conocía el equipo por completo y es una persona muy práctica en el equipo de carreras."