Las organizaciones de proveedores siguen adoptando herramientas de IA en sus departamentos y clínicas, y las startups de documentación ambiental se enfrentan al desafío de diferenciarse en un campo que se ha vuelto bastante saturado de soluciones de transcripción.
La siguiente fase de la documentación ambiental va más allá de la simple transcripción; se trata de utilizar las transcripciones de las visitas y el contexto para realizar trabajos útiles, como la codificación de la admisión y la coordinación de la atención, según un ejecutivo del sector. Durante la conferencia Total Health de Reuters en Chicago, Tom Kelly, CEO de Heidi Health, afirmó que la verdadera oportunidad radica en transformar la IA ambiental de un oyente pasivo en un asistente activo que realmente realice tareas antes y después de la consulta.
Señaló que Heidi se está centrando en “experiencias resueltas”. La empresa pretende ofrecer soluciones específicas a problemas definidos —como un gran volumen de llamadas de admisión de pacientes sin respuesta o controles posteriores a la visita incompletos— en lugar de construir una plataforma de IA de propósito general que intente hacerlo todo, explicó Kelly.
“Tenemos algunas organizaciones que comienzan a usar Heidi para conversaciones previas a la visita sobre programación y también para la admisión. Hace preguntas como ‘¿Por qué viene hoy?’ o ‘¿Tiene seguro?’ y dice cosas como ‘Oye, esta práctica solo cubre este tipo de visitas’ o ‘Estos son los honorarios que probablemente tendrá’”, declaró.
Además de automatizar el trabajo, los ganadores a largo plazo también ofrecerán herramientas que los clínicos disfruten usando genuinamente y en las que confíen diariamente, declaró Kelly.
Añadió que la tecnología de Heidi está diseñada para ser simple y requerir muy pocos clics. Permite a los clínicos asignar tareas directamente a Heidi con una configuración mínima, con el objetivo de impulsar la adopción desde la base en lugar de mediante mandatos impuestos por el director de información (CIO).
“Si la propuesta de valor es que los clínicos están obsesionados con esta herramienta y les encanta —más bien como un Doximity, OpenEvidence, Heidi— ahí es donde queremos estar. Y sí, funciona bien y se integra, pero en realidad estos médicos lo usan como si fuera un traje de Iron Man para su práctica. Ese es el lugar en el que quiero posicionarnos”, comentó Kelly.
Kelly cree que las startups de IA en salud deben aspirar a vender un producto que no solo funcione bien con las Historias Clínicas Electrónicas (EHR), sino que también se mantenga por sí mismo como un asistente de alta utilidad para clínicos y organizaciones proveedoras.
Para él, la tecnología debe ser tanto funcional como querida para conseguir una adopción duradera.
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